miércoles, 21 de octubre de 2015

Reivindicación y Homenaje al Coronel Pedro Miguel Ramòn Chipìa y Landaeta



Pedro Miguel Ramón Chipia y Landaeta, Nació el 24 de Junio de 1790 en Carache Estado Trujillo.
 Sus padres Don Pedro Chipia Y Barbará Landaeta eran naturales de la ciudad de Pedraza Provincia de Barinas, Productores de Cacao en su hacienda, Don Pedro fue Teniente de Justicia Mayor y Moral; y Comandante de la Real Audiencia de Pedraza. Don Pedro se residenció  en la ciudad de Nueva Valencia, Provincia de Caracas ¨  desempeñó  Alcalde de la Santa Hermandad en 1793 por Don Pío Domingo de Cala, durante el Gobierno de Guillelmi, en su permanencia  Don Pedro y su Esposa Bárbara conciben su primer hijo  el 28 de agosto de 1788 de nombre Agustín del Carmen Ramón de la Merced Chip[ia y Landaeta en su vida fue Rector de la Universidad de Mérida. Alcanzó reputación como Sabio helenista y latinista y de elocuentísimo orador Catedrático de Fundamentos y Apología de la Religión Católica, Lugares Teológicos e Historia de la Iglesia, y en dicha provincia en San Diego de Alcalá  del Cantón de Valencia nace su segundo Hijo José Manuel Chip[ia y Landaeta  fue Militar venezolano quien también se distinguió en la guerra emancipadora, Que desde los primeros años que se proclamó la Independencia se incorporó al ejercito hasta que en 1814 y en los momentos que emprendieron la emigración, fue hecho prisionero por los enemigos y conducido a Coro y de este Puerto a las bóvedas de Puerto Cabello. Mas incorporado de nuevo en el servicio el año 1818, en su grado de Primer Comandante Efectivo y además Capitán de Dragones y Primer Ayudante Secretario de Rafael Urdaneta se halló con éste en Barquisimeto y Araure, donde recibió dos heridas y ascendió  a 1er. Comandante de Infantería. En el 1849, Tuvo pensión de invalido, a consecuencia de sus heridas. Murió en Caracas  donde residía en Abril de 1852
Pedro Miguel Ramón nació en Carache en 1790,  sus padres de cultura agraria tenían arrendada y comprada haciendas en la región Trujillana, Pedro Miguel Ramón  es  nativo del hoy Municipio  Carache su descendencia contemporánea se ubican en Cuicas antiguamente llamado Pedregal luego Potrero de la Virgen y también en el Estado Mérida  Pedro Miguel Ramón se formo en la ciudad de Nuestra Señora de la Paz de Trujillo y en donde abraza la causa de la independencia.
Fue una persona muy experimentada, capaz de cumplir cualquier ocupación, y que apoyo de carácter general al Libertador Simón Bolívar. Fue jefe de operaciones en batallas , excelente  navegador, asistente o primer ayudante de Bolívar y letrado que sirvió múltiple veces de secretario  
Era una figura castrense ejemplar perteneciente a la causa emancipadora, su hoja de servicios del Trujillano – Carachero  Pedro Chipia en 1810 era cadete del Cuerpo Nacional  de Artillería de Caracas donde fue herido en la carac y el 31 de  Julio de 1811 Don Juan Escalona Presidente en turno del Supremo Ejecutivo de Los Estados Unidos de Venezuela se sirvió conceder  al Cadete Don Pedro Ramón Chipia el empleo de Subteniente vivo del referido Cuerpo
Cuando Simón Bolívar en su marcha triunfal hacia Trujillo, llegando a esta ciudad el catorce de Junio 1813, cuando apenas comenzaba la tarde. El entusiasmo de los trujillanos ante la presencia del Libertador, fue desbordante. De todas partes acudían jóvenes apasionados, fanáticos de la causa, que querían sentar plaza en el pequeño ejército comandado por Bolívar. Hombres del pueblo y de la más distinguida estirpes Trujillana se enrolaron en las fuerzas que iban a combatir por la libertad  de Venezuela. se incorporaron Cruz Carrillo, Andrés Linares, Pedro Miguel Chipia,  el Dr. Juan Pablo Pacheco, Alonso Uscategui, Bartolomè de las Chávez, José Martín, y Joaquín Durán, José Ignacio, Bonifacio y Lorenzo González, Juan Antonio y Miguel de la Parra, Miguel Andrade  y mucho más que tuvieron  destacada  actuación  en aquella admirable batalla.
Lucho de una manera frontal, resuelta y determinante contra el ejercito español Alcanza el grado de Capitán en la Batalla de Araure, el 5 de Diciembre de 1813 resultaron  heridos en esta Batalla  Pedro Miguel Ramon y su hermano José Manuel Chipia y Landaeta
Participó en las campañas del 1814 y en la emigración a la Nueva Granada
En Kingston, el incansable Bolívar, solo pensaba en organizar una fuerte expedición sobre costas firme le concede el grado de Teniente Coronel, Emigró Pedro Miguel Chipia a las Antillas. En Haití Bolívar lo nombra su Edecán y Jefe de Ingenieros, en la Expedición de Los Cayos El 31 de Marzo de 1816
25 de marzo de 1816, Cuartel General de Los Cayos, con esta fecha se ascendió a Coronel efectivo de Ingenieros al Teniente Coronel Pedro Chipia.
En 1816, la célebre batalla del Juncal. Piar, que era el Gral. Más antiguo, dirigió la acción. Pedro M Chipia ganó allí el grado de Coronel; partióse el vencedor con rumbo a Guayana
Fue comisionado para mantener con su Batallón de Barlovento el paso de Caruachi libre de enemigos, defender el parque que allí se dejaba, proteger a los indígenas y se unieran a la causa, estableció fraguas y solicito hierros para fabricar lanzas para el mejor servicio del ejercito. Fue nombrado Comandante del Distrito Caroni y de allí sigue construyendo piraguas.
 Con Piar pasó a Guayana donde se inician las operaciones para la liberación de la provincia. El Cnel. “Chipia su comandante, sin esperar órdenes de Piar puesto que la Torre venia  avanzando con su granizada de balas, rompió con su voz de mando: "Alto, frente, alinear," frase que al punto fue completada por su Capitán, el Tte. Cnel. José María Landaeta, con la de "fuego a la bayoneta". Como Coronel actúa en la Batalla de San Félix, la gran batalla se escenificó en la Mesa de Chirica y el Cerro del Gallo.  Quien venciera allí en ese punto desolado del Orinoco pasaría de hecho a controlar la rica región de Guayana. Como sabemos, vencieron los patriotas con 1.200 hombres, 400 más que los del brigadier Miguel de La Torre y el coronel Nicolás Ceruti. Más de la mitad de las tropas de Piar estaba integrada por indios guayanos, caribes y de otras tribus de Upata, Altagracia, Capapui y demás pueblos de las cercanías. Los indios pelearon armados de flechas y lanzas que eran de fácil fabricación en la villa de Upata. Las divisiones de Piar estaban comandadas por José Antonio Anzoátegui, Pedro León Torres  y Pedro Chipía. contra el Brigadier De La Torre
Fallecen  en la batalla el indio muy popular, Tomás Caurima . “Tomasote”, teniente de lancero, que todavía se le recuerda en Upata porque era nativo de San Lorenzo, a las faldas del Cerro “El Corozo”,
 “El bravo coronel Chipia, atravesado de un balazo, rinde la vida en medio de sus soldados que, respetuosamente, sin dejar de combatir, arropan el cadáver de su jefe con la bandera del batallón "Barlovento"
El día siguiente sus compañeros Pedro León Torres, José Antonio Anzoátegui y Bartolomé Salóm recibieron ascensos de Generales de Brigada los dos primeros y de Gncl. Efectivo el último, en premio de su valor. Chipia y Landaeta han debido recibir los mismos honores aun después de muertos, por haberlos merecido más que otros.
Pedro Miguel Ramón Chipia Fallece en la Batalla de San Félix el  11 de Abril de 1817.
“Al día siguiente después de hechos los honores fúnebres al Coronel Pedro Chipia y Comandante Landaeta, fueron por orden general dados á, reconocer como generales de Brigada los Coroneles Pedro León Torres y José Antonio Anzoátegui y otros mas mayores grados previniéndose por ella también que los jefes, oficiales y tropa llevasen en el brazo derecho un escudo orlado de laureles y en su centro esta inscripción, "Laureles tomados en el campo de Su Documentos para la historia de la vida pública del libertador..
El Coronel José Landaeta  y  El Coronel Chipia fueron héroe de las batallas de El Juncal (1816) y San Félix el 11 de abril de 1817 El Oriente de Venezuela rinden el más alto tributo al jefe de operaciones  Coronel Chipia que experimentadamente liberó toda Guayana 
El Boletín Militar emitido desde el  Cuartel general de San Félix el 12 de abril Informa el éxito de la Batalla y notifican las bajas en el siguiente Fragmento:
“…-Nuestra pérdida ha sido de 31 muertos y 65 heridos. De los primeros fueron el Benemérito Comandante de nuestra derecha Coronel Pedro Chipia, y el Capitán de Cazadores del Batallón conquista de Guayana  teniente coronel graduado José María Landaeta; pérdida irreparable y sensible! Ellos  eran dos firmes apoyos de la República, dos oficiales igualmente recomendables por su prudencia, actividad, talentos y valor. Su memoria será eterna, como la de la Victoria del 11 á que tanto contribuyeron sus esfuerzos...”









       La investigación realizada por el Cronista   Trujillano Rafael Ángel Terán Barroeta,  en la Gaceta Oficial  que reposa en la Biblioteca Nacional, Evidencio que el Presidente Guzmàn Blanco  emitió un decreto publicado 13 de Marzo de 1876 , mediante el cual ordenó el traslado de 255 Próceres y ciudadanos Eminentes al Panteón Nacional. Del Estado Trujillo se encuentran 5   faltando 4 de los Próceres Trujillanos cuyo traslado al Panteòn  Nacional, (Decreto que no ha sido derogado) y aun no han sido Trasladados los restos de los siguientes próceres trujillanos:
- CRISTOBAL MENDOZA (1772-1829), vivió 57 años.
-  ANTONIO NICOLAS BRICEÑO (1782-1813), vivió 31 años.
 PEDRO RAMON CHIPIA (1788-1817), vivió 29 años.
 -     MIGUEL VICENTE CEGARRA: 17??-1848.



















 Por alguna razón la lista de estos ciudadanos, es de difícil ubicación en los libros de historia patria, razón por la cual Rafael Angel Teràn Barroeta  ha reproducido fotográficamente el decreto, de la edición microfilmada que reposa en la Biblioteca Nacional.

Homenajes  Nacional contemporáneas al Procer Coronel Pedro Chipia
El 11 de 2015 Abril , fecha en la que se conmemora 198 años de la desaparición física del Coronel Carachense Pedro Miguel Chipía , A partir de la gestión de la Jefatura del  Municipio Escolar de Carache (2011) del Lcdo. Juan José León Crespo Director de el Liceo Juan Antonio Roman Valecillos(2015), Conjuntamente con el Licenciado Jose de los Santos Piedra ambos miembros del Colectivo Pedro Miguel Chipìa y desarrollaron la Semana Bicentenaria Conmemorativa a este héroe independentista Trujillense, se precisaba la importancia del realce de la figuras de todos los héroes locales, en especial la del Coronel Chipía. Leòn enfatizò que “es imperativo que todos nos avoquemos al rescate de lo nuestro, la enseñanza de la historia local unida a la regional y nacional son fundamentales para la formación de valores y de los nuevos ciudadanos”



83 instituciones educativas del municipio escolar Carache se están llevando a cabo actividades para resaltar a héroes y heroínas como Pedro Miguel Chipía, Manuel Vicente Cegarra, Simona Perdomo, el Padre Fernando Perdomo y el Héroe Sin Nombre de la Playa


"El Apellido que llega a esta región Trujillana Étnicamente  son de los vascos que es  una población preindoeuropea asentada principalmente en el norte de España  de la 
Casa de la nobleza con el escudo de plata, una encina de sinople superada de una flor de lis de azur.
La primitiva casa solar de este linaje radicó en la villa de Escoriaza (Guipúzcoa), desde donde pasó a Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) en 1600. Otra casa radicó en Navarra, en el siglo XIV donde se apellidaron Chipia."

La Estructura de la Sociedad Colonial de los  Chipìa en Venezuela
       Los primeros Chipìa Eran Peninsulares (blancos nacidos en España)  vinieron campesinos, artesanos, militares, mineros encontraron  mayores posibilidades de movilidad social y mejoramiento económico
 Los Chipias Criollos Nuevos ( blancos nacidos en América).  De la segunda estructura de inmigración de españoles a la Capitanía General, quienes en conflicto con los primeros sostenían que su inmediata procedencia de España valía más que cualquier linaje

  Muchos españoles de clase media y alta  ofrecían sus hijos a disposición de la Iglesia Católica para su formación  y de igual forma a la carrera Militar


Ejercito Venezolano
Mediante resoluciones del Ministerio del Poder Popular para la Defensa, fueron creados y Adiestramiento de Combate, adscritos al Comando Terrestre de Operaciones del Ejército de Venezuela.  Cada uno de estos centros de Adiestramiento de Combate cuenta en su estructura organizacional con un batallón o una compañía de Apoyo a la Instrucción, que, igualmente, fueron creados y activados.
Uno de los centros de Adiestramiento de Combate es denominado:  Coronel Pedro Miguel Chipía,  estado Bolívar, y limítrofe con el Territorio del Esequibo, reclamado por Venezuela a la República Cooperativa de Guyana.
Unidades de Apoyo a la Instrucción
Asimismo, fueron activados un batallón y seis compañías de Apoyo a la Instrucción. La organización y equipamiento de cada una de estas unidades, corresponde a la especialidad y armamento de las brigadas desplegadas en la zona donde están ubicados los respectivos centros de Adiestramiento de Combate (CAC).
Entre las compañías de Apoyo a la Instrucción, destacamos la adscrita a los CAC :  Pedro Miguel Chipía.
La primera incluye en su organización un pelotón de Tanques Mixto (AMX-13, AMX-30), un pelotón de Infantería Mecanizada (blindados AMX-13VTT-VCI), dos piezas de Artillería de Campaña y una pieza de Artillería Antiaérea (ZU-23/ZOM-1-4).

Fuente: infodefensa.com; Foto; AVN

Una crítica a la película “Bolívar: el Hombre de las Dificultades”.
Por Abdiel Santiago
 Adaptación: Carlos Arrieche



Escena de Película:
   Bolívar tenía 2 negros ayudantes, uno era Pío y el otro Andrés. Al verse Bolívar imposibilitado para pagar el arriendo de su habitación, abandona por voluntad propia la casa al ver el mal trato de su dueña a uno de sus colaboradores (en la película, lo sacan a patadas). Luego Bolívar se traslada a la casa humilde casa de uno de sus edecanes llamado Rafael Páez, pero al ver esta situación, otro de sus edecanes, el tte. cnel. Pedro Ramón Chipía, solicitó ayuda a un francés llamado Benito Chasseriu. Bolívar enseguida fue llevado por Chipía a la casa de Chasseriu donde éste lo invitó a mudarse a su casa ese mismo día. Ese fue el cambio que salvó su vida, pues ese mismo día el negro Pío planificaba matarlo. Estando en la hamaca del Libertador el pobre de Amestoy, Pío lo asesinó creyendo que era Bolívar.
        En la película personifican el Edecán de Bolívar  al Coronel Chipìa con escenas diferente a la realidad ocurrida en 1816.  En el Diario de Bucaramanga, Luis Perú de Lacroix copia el relato del propio Bolívar sobre lo sucedido:

 "Algunos días antes de mi salida de Kingston, en Jamaica, para la Isla de Haití, en el año de 1816, supe que la dueña de la posada en que estaba alojado con el actual general Pedro Briceño Méndez y mis edecanes Rafael A. Páez y Ramón Chipia, había tratado mal y aun insultado a este último, faltándole así a la consideración debida, lo que me hizo no sólo reconvenirla fuertemente, sino que determiné mudar de alojamiento. Efectivamente, salí con mi negro Andrés con el objeto de buscar otra casa, sin haber participado a nadie mi proyecto; hallé lo que buscaba y me resolví a dormir en ella aquella misma noche, encargando a mi negro de llevarme allí una hamaca limpia, mis pistolas y mi espada; el negro cumplió mis órdenes sin hablar con nadie, aunque no se lo había encargado, porque era muy reservado y callado. Asegurado mi nuevo alojamiento, tomé un coche y fui a comer a una casa de campo de un negociante que me había convidado. Eran las doce de la noche cuando me retiré, y fui directamente a mi nueva posada. El señor Amestoy, antiguo proveedor de mi ejército, debía salir de Kingston para los Cayos al siguiente día, en una comisión de que lo había encargado, y vino aquella misma noche a mi antigua posada, para yerme y recibir mis últimas instrucciones; no hallándome, aguardó pensando que llegaría de un momento a otro. Mi edecán Páez se retiró un poco tarde para acostarse, pero quiso antes beber agua y halló la tinaja vacía; entonces despertó a mi negro Piito y éste tomó dicha tinaja para ir a llenarla; mientras tanto el sueño se apoderaba de Amestoy que como he dicho me aguardaba, y él se acostó en mi hamaca, que estaba colgada, pues la que Andrés había llevado a mi nuevo alojamiento la había sacado de los baúles. El negrito Pio o Piíto, pues así lo llamábamos, regresó con el agua, vio mi hamaca ocupada, creyó que el que estaba dentro era yo, se acercó, y dio dos puñaladas al infeliz Amestoy que quedó muerto. Al recibir la primera dió un grito, moribundo, que despertó al negro Andrés quien al mismo instante salió para la calle y corrió para mi nuevo aloja miento, que sólo él conocía; me estaba refiriendo lo ocurrido cuando entró Pío, que había seguido a Andrés. La turbación de Pío me hizo entrar en sospechas; le hice dos o tres preguntas, y quedé convencido de que él era el asesino, sin saber todavía quién era la víctima. Tomé al momento una de mis pistolas, y dije entonces a Andrés que amarrase a Pío. Al día siguiente confesó su crimen y declaró haber sido inducido por un español para quitarme la vida. Aquel negrito tenía 19 años, desde la edad de 10 a 11 estaba conmigo, y yo tenía absoluta confianza en él. Su delito le valió la muerte, que recibió sobre el cadalso. El español designado como inductor fue expulsado de Jamaica, y nada más, porque no se le pudo probar nada.


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