domingo, 16 de abril de 2017

Documentos del Archivo General de la Naciòn relativos al Coronel Chipìa

Investigación: Lic. Yajaira Viloria Cronista de Carache, Tras la huella de Chipía. Caracas 2017.  

DOCUMENTO 1472 . ACTA DE RECONOCIMIENTO DEL LIBERTADOR COMO JEFE SUPREMO DE LA REPÚBLICA Y DE SUS EJÉRCITOS, EN LA ASAMBLEA REALIZADA EN LA VILLA DEL NORTE DE LA ISLA DE MARGARITA EL 6 DE MAYO DE 1816*

En la Villa del Norte [1] de la isla de Margarita, a seis de mayo de mil ochocientos diez y seis, reunidos en la Iglesia Parroquial de dicha Villa los Excmos. Sres.: Capitán General Simón Bolívar como Presidente; Generales en Jefe Santiago Mariño [2] y Juan Bautista Arismendi [3], el de División Manuel Piar [4], el de Brigada Gregorio MacGregor [5], el Intendente General del Ejército Francisco Zea [6]; los Jefes del Estado Mayor del Ejército de Margarita, Comandante General, Teniente Coronel Francisco Esteban Gómez [7]; el Mayor General, Teniente Coronel Pablo Ruiz [8], el Sargento Mayor de Infantería Teniente Coronel José Maneiro [9]; el Comandante General de Caballería, Teniente Coronel José Celedonio Tubores [10], el Mayor General de la misma Teniente Coronel Francisco Morales [11], el Sargento Mayor Policarpo Mata [12], y el Presidente del Gobierno Político Provisorio Francisco Sánchez [13] y los Coroneles Expedicionarios Manuel Valdés [14], Luis Ducoudray [15], Pedro María Freytes [16], Sebastián Boé [17], Vicente Landaeta [18], Miguel Martínez [19] y Pedro Ramón Chipia, abrió la sesión el Excmo. Señor Capitán General exponiendo en un discurso que sin embargo de que el Excmo. Señor General en Jefe Juan Bautista Arismendi generosamente le había cedido la Presidencia de la Junta, renunciaba si ésta tenía a bien elegir otro. El General Arismendi votó el primero confirmando la Presidencia en el Capitán General y el resto de la Junta siguió unánimemente su voto.
El Excmo. Señor Presidente manifestó en seguida a la Junta que el objeto principal para que se había reunido era elegir un jefe único que fuese reconocido como Supremo de la República y de sus Ejércitos y se nombrase un segundo que deba sustituirlo en caso de muerte. En el mismo discurso hizo una ligera relación de los sucesos que lo obligaron a abandonar por algún tiempo a su país; de la generosa protección con que le acogió el Presidente de Haití, permitiéndole reuniera en aquella República a los restos dispersos de Venezuela y Cartagena, para venir a auxiliar a esta Isla, con una expedición cuyo mando y dirección se la confirió por acuerdo de una Junta celebrada en Los Cayos [20]. Concluyó deponiendo en manos de la Junta la autoridad que ha ejercido, y pidiendo se le permitiera retirarse de la sesión para que los miembros de la Junta tuviesen en su ausencia una más plena libertad. El Excmo. General Juan Bautista Arismendi tomó entonces la palabra: Demostró que era innecesaria la separación y que todos los Jefes presentes podían libremente exponer sus opiniones.
La Junta se adhirió toda a este voto y el Excmo. Señor Presidente permaneció en la Sala. El General Arismendi continuando su discurso manifestó a la Junta que él había cedido ya el mando al Excmo. Señor Presidente y ratificaba la cesión recomendándole de nuevo como Jefe Supremo de la República de Venezuela; protestó que en lo sucesivo deberá ser aquélla una e indivisible, con desconocimiento de la anterior división de Oriente y Occidente y se desnudó de la autoridad depositando su bastón en manos del Presidente, quien no lo admitió hasta que los Jefes del Estado Mayor del Ejército de esta Isla y los expedicionarios hubiesen discutido y acordado quién debía ejercer esta Suprema Magistratura.
Después de haber oído a los primeros y exigida la votación de todos, quedó sancionado unánimemente que la República de Venezuela será una e indivisible, que al Excmo. Señor Presidente Capitán General Simón Bolívar se elige y reconoce por Jefe Supremo de ella; y el Excmo. Señor General en Jefe Santiago Mariño por su segundo. El Presidente aceptó la elección que hacía en él la Junta para el honroso e importante cargo de Jefe Supremo. Protestó que la salud de la patria era su único objeto y que a ella consagraría sus desvelos y fatigas; igual aceptación hizo el segundo. Resolvió luego la Junta a propuesta del Señor Presidente que habiendo en el Ejército y en las varias partidas de guerrilla que sostienen la causa de la libertad en el interior de Venezuela muchos jefes y oficiales de los cuales algunos no tienen su nombramiento u origen legítimo mientras que otros están privados por moderación de lo que justamente merecen, S. E. el Jefe Supremo deberá legitimar a aquéllos y recompensar a éstos según el mérito de ambos. Pero muy particularmente resolvió con unanimidad la Junta que el Excmo. Sr. General Arismendi sea ascendido al carácter de General en Jefe, los Comandantes Zaraza [21], Sedeño [22], Rojas [23], Monagas [24], al de Generales de Brigada y los Jefes de Estado Mayor de Margarita al de Coroneles, quedando el señor Arismendi, encargado de proponer al Jefe Supremo los demás jefes y oficiales del Ejército de esta Isla para que sean premiados por éste, conforme a sus méritos.
El Sr. Presidente del Gobierno Provisorio [25] de la Isla presentó a la consideración de la Junta un expediente que leído por mí el Secretario de orden del Sr. Presidente de la Junta, contenía un decreto del Excmo. Señor General Arismendi estableciendo un Gobierno Político Provisional para esta Isla compuesto por tres individuos removibles cada tres meses y encargado además de la sub-delegación de las Rentas Nacionales. La Junta después de oído el contenido del expediente y lo que se expuso en discusión aprobó este establecimiento y lo sancionó en el carácter de provisorio recomendando al mismo tiempo a S. E. el Jefe Supremo el arreglo de los Gobiernos Políticos Provisionales que deberán instalarse al paso que se vayan libertando las provincias.
La Junta terminó la sesión dando las gracias al Gobierno Provisional de Margarita por su buena administración en el ejercicio de sus funciones con lo que se concluye ésta que firmaron los Señores Presidente y Vocales ante mí, el Secretario, que certifico. Simón Bolívar. Santiago Mariño. Juan Bautista Arismendi. Manuel Piar. Gregorio Mac Gregor. Francisco Zea. Francisco E. Gómez [26]. Pablo Ruiz. José Maneiro. José Celedonio Tubores. Francisco Morales. Po-licarpo Mata. Juan Francisco Sánchez. Manuel Valdés. Luis Ducoudray. Pedro Freytes. Sebastián Boé. Vicente Landaeta. Carlos Soublette. Miguel Martínez. Pedro Chipia. Pedro Briceño Méndez [27], Secretario.
Es copia.
Carúpano, junio 9 de 1816.
Briceño Méndez,
Secretario.

*De un impreso moderno. En la oportunidad del Sesquicentenario de la Batalla de Carabobo, el Ejecutivo del Estado Nueva Esparta publicó el opúsculo “La huella del Libertador en Margarita”, La Asunción, 1971. El tercer documento es el texto del Acta que reproducimos. No hay indicación alguna respecto a la fuente utilizada para dicha reproducción. Se había publicado anteriormente, en 1965, por el Concejo Municipal del Distrito Gómez del Estado Nueva Esparta, en folleto intitulado “Homenaje al Libertador y Padre de la Patria Simón Bolívar en el 182 Aniversario de su Natalicio y con motivo de la Asamblea Nacional Bolivariana que se celebra en Margarita”. Figura como primer documento de un grupo de testimonios históricos, sin que se indique la fuente de donde ha sido tomado. Fue facilitado un ejemplar a la Comisión Editora por el Profesor Jesús Manuel Subero. Del examen de ambas transcripciones deduce la Comisión que es más correcta la del impreso de 1971, a pesar de algunas erratas. Es la versión que ahora se reproduce.

En cuanto a la fecha de la Asamblea en la Villa del Norte las referencias dadas por diversos autores son contradictorias. Francisco Javier Yanes da la fecha del 4 de mayo en su “Memoria histórico-política sobre la Isla de Margarita apoyada en documentos autógrafos (1810-1821) (Ms. conservado en el Archivo Yanes, IV-XIX, f° 51 v°, Academia Nacional de la Historia, Caracas), y así se reprodujo al ser publicada en el Boletín de la Academia Nacional de la Historia, N° 86, Caracas, 1939. También da esta fecha en la Historia de Margarita (Edición del Ministerio de Educación Nacional, con prólogo de Luis B. Prieto. Caracas, 1948), aunque en el manuscrito conservado en el Archivo Yanes, está corregido el 4 por un 6 por mano distinta al del copista del manuscrito. El propio Yanes da la fecha del día 6 de mayo, en su Relación documentada de los Principales sucesos ocurridos en Venezuela desde que se declaró Estado Independiente hasta el Año de 1821 (Edición de Caracas, 1943, I, p. 302). Y en otra obra, la Historia de la Provincia de Cumaná en la Transformación Política de Venezuela, desde el día 27 de abril hasta el presente año de 1821, el mismo Yanes dice que la Asamblea se realizó el día 7 (Cf. Edición Ministerio de Educación, Caracas, 1949, pp. 177-179, transcripción de Héctor García Chuecos). Repiten la fecha de 7 de mayo, el historiador José Manuel Restrepo en su Historia de la Revolución de la República de Colombia en la América Meridional (Edición del Ministerio de Educación Na-cional, Bogotá, 1944, vol. IV, p. 374), Mariano de Briceño, Historia de la Isla de Margarita (Edición del Ministerio de Educación, Caracas, 1970. p. 194) y Tomás Cipriano de Mosquera, Memorias sobre la vida del Libertador Simón Bolívar (Edición de New York, 1853). Entiende la Comisión Editora que esta confusión de fechas se aclara si se tiene en cuenta que el día 6 de mayo como data de la Asamblea, tal como consta en el Acta, viene confirmado por el testimonio del General Juan Bautista Arismendi, testigo y protagonista de la reunión, quien en su Proclama de 26 de mayo de 1816, a veinte días del acontecimiento, dice: "Ya no hay en Venezuela más que una familia, una República, un Supremo Jefe. Este fue el voto general de la Asamblea del 6 de este mes". No hay duda, pues, que la fecha que consta en el texto del acta es correcta.
El General Mosquera (ob. cit.) da una referencia distinta de la Asamblea y dice que transcribe "las palabras del Libertador". Por ello, la Comisión decide reproducir también la versión de Mosquera.

VERSIÓN DEL GENERAL TOMAS CIPRIANO DE MOSQUERA.
"El 7 de Mayo se reunió en la Iglesia de la Villa del Norte, una asamblea a que asistieron todos los Jefes y Oficiales de la expedición, como los de la isla, y cuantos habitantes podían tomar parte y los demás empleados y emigrados que acompañaban la expedición.
"Bolívar abrió la discusión con un discurso en que dio cuenta de cuanto se había hecho para lograr volver a pisar el territorio venezolano, y manifestó que era necesario organizar un gobierno supremo que en aquellas circunstancias uniese al mando la administración del país y apoyase e invigilase el ejercicio del poder judicial para que la naciente República tuviese buen éxito. Haciendo alusión a las rivalidades que habían hecho perder la República, recomendó la unión y la moderación, añadiendo que él, lejos de pretender que se fijasen en él los sufragios de los ciudadanos que iban a organizar el gobierno que por tercera vez se instalaba en la era republicana, estaba dispuesto a obedecer y contribuir al triunfo de la causa. Añadió: "Temo la gravedad del encargo, porque el ejercicio de un poder absoluto en estas circunstancias, es una ocasión de suyo peligrosa para excitar celos y desconfianzas y no quisiera ser causa de funestos resultados para la independencia". Recomendó el acierto en la elección y la libertad en la discusión. Esta fue breve y sin oposición de ningún género: se aprobó la proposición de elegir un Jefe Supremo con esta denominación que ejerciera la plenitud de autoridad necesaria, sin limitación alguna en todo cuanto creyese conveniente a la salvación de la patria. Fue consiguiente la elección del Jefe Supremo y por una votación unánime recayó en Bolívar, nombrándose en seguida el segundo Jefe para reemplazarle en casos de ausencia, muerte o enfermedad, y el escogido fue el General Santiago Mariño"
Notas
[1] Villa del Norte, o sea la actual población de Santa Ana, en la isla Margarita, al Norte de su capital La Asunción.
[2] Sobre el General Santiago Mariño, Mayor General de la Expedición de Los Cayos, o sea, segundo jefe de la misma, la nota principal del Doc. N° 1463.
[3] Juan Bautista Arismendi, caudillo de la rebelión de Margarita contra las tropas del Rey. Véase la nota principal del Doc. N° 478, en la Correspondencia Oficial.
[4] Manuel Piar, uno de los jefes de la expedición de Los Cayos. Véase la nota 3 del Doc. N° 293, en la Correspondencia Oficial.
[5] El militar escocés Gregor (o Gregorio) MacGregor, al servicio entonces de la causa de la independencia. Véase la nota 6 del Doc. N° 630, en la Correspondencia Oficial.
[6] Francisco Antonio Zea, prócer civil neogranadino. Véase la nota 2 del Doc. no 1318.
[7] Francisco Esteban Gómez. Prócer margariteño (Santa Ana del Norte, 1783-La Asunción, 1853), antiguo sacristán de la iglesia de Santa Ana del Norte (alistado en los ejércitos de la República desde 1810), se distinguiría en la batalla de Matasiete, el 31 de julio de 1817, donde al frente de las fuerzas republicanas derrotó a las del General Morillo. Desempeñó luego importantes funciones políticas y militares en la Gran Colombia y en Venezuela, y alcanzó el grado de General.
[8] Pablo Ruiz Méndez, prócer de la independencia nacido en Carúpano hacia 1789, quien ingresó como Cadete, en 1806, en las Milicias de Infantería de Blancos de la isla Margarita. Allí se hallaba en 1810, cuando tomó partido por la causa de la independencia. En 1812, después de la capitulación del Generalísimo Miranda, Ruiz fue enviado a las bóvedas de La Guaira junto con muchos otros patriotas de la isla, por las autoridades realistas restablecidas. Libre en 1813, regresó a Margarita, y en 1814 tomó parte en las campañas del centro y del oriente de Venezuela, distinguiéndose en la acción del Valle de la Pascua. De nuevo en la isla, era, a comienzos de 1815, Capitán de Granaderos. Como tal asistió a la asamblea de Jefes en donde se decidió, unos meses después, capitular ante las fuerzas del General Morillo. Cuando los márgamenos se levantaron otra vez en armas, el Capitán Ruiz fue uno de los primeros en unirse al General Arismendi. El 9 de marzo de 1816 fue ascendido a Teniente Coronel, y el 6 de mayo del mismo año a Coronel. Desempeñó importantes funciones, al frente de cuerpos o en el Estado Mayor, durante la campaña que culminó en la acción de Matasiete, el 31 de julio de 1817, donde se distinguió, junto al General Francisco Esteban Gómez, como uno de los artífices de aquella victoria. Continuó luego combatiendo por la independencia. En 1826, al estallar la Cosiata, el Coronel Ruiz era jefe de la guarnición de Cumaná, y fue victimado en 1827 en el lugar de Capiricual.
[9] José Joaquín Maneiro, prócer militar margariteño, hijo de Manuel Plácido Maneiro y hermano de Manuel Maneiro. José Joaquín se adhirió desde el comienzo a la causa de la independencia, en la cual su padre tuvo destacada participación como Diputado de Margarita al Congreso de 1811 y posteriormente como Gobernador de la isla. El joven José Joaquín era Capitán a comienzos de enero de 1816, y fue ascendido pocos días después a Teniente Coronel por su valor en la defensa de La Garanta contra las fuerzas realistas. Ascendido a Coronel al llegar el Libertador a Margarita en mayo de 1816, continuó sus servicios en la isla. En julio de 1817 era Mayo General (o sea, segundo jefe) del Ejército que mandaba el General Francisco Esteban Gómez. El Coronel Maneiro tomó entonces el mando de las fuerzas que hostilizaron el desembarco de las tropas del General Morillo en la isla, y semanas después se distinguió en la acción de Matasiete, cuyo parte firmó como Mayor General. En octubre de aquel año, desde Guayana, el Libertador le concedió un escudo de distinción que decía: "Vencedor de los tiranos en Cerro de la Vela". En julio de 1827 residía en Margarita, y tenía el grado de General de Brigada.
[10] José Celedonio Tubores. Militar venezolano activo en la isla Margarita, de donde tal vez era nativo. Capitán de Caballería a comienzos de 1815, era Comandante General de esa arma en la isla a comienzos de 1816, con el grado de Teniente Coronel. Fue ascendido en mayo del mismo año a Coronel. Se distinguió en la acción de Matasiete, el 31 de julio de 1817, donde mandó la caballería y recibió una herida.
[11] Francisco Morales. Tal vez sea el cumanés Francisco Morales, quien en abril de 1812, siendo Teniente de Caballería, había sido enviado preso a Puerto Rico por el Gobernador de Guayana junto con otras personas partidarias de la causa de la independencia.
[12] Policarpo Mata. Militar margariteño, activo en su isla natal durante las campañas de 1815 a 1817. Como Teniente Coronel, Mayor General de la Caballería de la isla, se distinguió en una acción dada contra los españoles el 19 de abril de 1816. Ascendido a Coronel el 6 de mayo siguiente. Se halló en la acción de Matasiete. A mediados de 1825 desempeñaba en Margarita las funciones de Gobernador Político y Militar.
[13] Juan Francisco Sánchez, pues así firma al pie del acta. Se trata del cirujano caraqueño de ese nombre, probablemente "romancista" (es decir, no egresado de la Universidad), quien había sido sacristán en sus años mozos. Desde octubre de 1810 figuró en su ciudad natal como Cirujano del 2° Batallón Veterano de Caracas. En agosto de 1811 fue denunciado en La Guaira de haber pronunciado palabras heréticas, por lo cual fue enjuiciado por la Inquisición, conducido preso a Caracas (a pesar de estar ya proclamada la Independencia) y permaneció en un calabozo hasta ser abolido el Santo Oficio por el Congreso en febrero de 1812. Se incorporó de nuevo como cirujano a las tropas del Generalísimo Miranda, y al caer la República fue apresado (por el mismo motivo que en 1811) por orden del Jefe realista Domingo de Monteverde. A mediados de 1813 quedó libre con la entrada de Bolívar a Caracas, y actuó como uno de los más competentes cirujanos del Ejército Libertador durante el período de la guerra a muerte. Después de la derrota de La Puerta emigró a Oriente, y se halló en Aragua de Barcelona, en Maturín y en Urica, siempre en el Servicio de Salud. Más tarde, fue hecho prisionero por los realistas, y acompañó como cirujano a Margarita, en 1815, al Brigadier español Juan Bautista Pardo. Allí sirvió durante un tiempo a los realistas, hasta que en marzo de 1816 se le presentó la oportunidad de reincorporarse a la causa de la República en la isla Margarita, y unirse al General Arismendi, quien le encomendó la Presidencia del Gobierno Político provisorio, o sea, hizo de él Gobernador Civil de Margarita. Después de haber llegado el Libertador, Sánchez le acompañó al Continente, y desde Carúpano marchó hacia Güiria con el General Piar. Estuvo luego en Barcelona, participó en la toma de Guayana —ya incorporado como militar al Ejército, con el grado de Teniente Coronel— y tuvo un papel importante en los sucesos que condujeron al apresamiento, juicio y ejecución del General Piar. Ascendido a Coronel, se dedicó a actividades puramente castrenses, y no del Servicio de Sanidad, durante la campaña del Centro, en 1818: se halló en Calabozo, en Semen y en el Rincón de los Toros, lugares en que peleó con valor. En 1819, en Angostura, el Coronel Sánchez fue uno de los militares que contribuyeron a deponer al Vicepresidente Zea. Falleció el 5 de febrero de 1820 en el pueblecito de Morichal, cerca de Angostura. Aun cuando en la necrología publicada en el N° 65 del “Correo del Orinoco” se le llama "José F. Sánchez", se trata de un error, pues él firmaba siempre Juan Francisco Sánchez.,
[14] Manuel Valdés, más tarde General. Véase la nota 8 del Doc. N° 826, en la Correspondencia Oficial.
[15] Luis [sic] Ducoudray. Se trata del militar francés Henri Lafayette. V. Ducoudray-Holstein (1763-1839), quien había combatido en los ejércitos de Napoleón y se hallaba ya en 1814 al servicio del Estado de Cartagena, donde, al año siguiente, durante el sitio puesto por el General Morillo a la plaza, tuvo a su cargo la defensa de las fortalezas de Bocachica. Emigró en diciembre de 1815 y pasó a Los Cayos, donde se unió en 1816 a la expedición, con el grado de Coronel, como Sub-Jefe del Estado Mayor. Estuvo en Margarita, y de allí pasó a Carúpano. Al salir el General Mariño desde Carúpano hacia el interior, Ducoudray-Holstein asumió interinamente las funciones de Mayor General del Ejército. Pero su carácter irascible le condujo a chocar repetidas veces con varios oficiales del Ejército, en especial con el Coronel Carlos Soublette. De ahí su dimisión, que el Libertador aceptó, el 23 de junio de 1816. El militar francés regresó a Haití, donde dio libre curso a su resentimiento contra el Libertador —a quien quiso desafiar en duelo durante su segunda permanencia en la isla— y contra la causa de la independencia. Todo ello se refleja en su obra —verdadero panfleto— titulada Memors of Simón Bolívar (Boston, 1829. Londres, 1830) y en su versión francesa publicada en París en 1831, Histoire de Bolívar. Ducoudray-Holstein, tras ejercer en Haití la profesión de librero y la de maestro de música, regresó a su país natal, en donde falleció en 1839.
[16] Pedro María Freytes, o Freites, entonces Coronel, ascendido luego a General, prócer de la independencia (Barcelona, 1790-Caracas, 1817). Era militar en su ciudad natal en 1810, y fue uno de los primeros en abrazar la causa de Venezuela. Al llegar la expedición del General Morillo, pasó a la isla de San Thomas y de ésta a Haití en 1816; se incorporó a la expedición de Los Cayos, estuvo en Margarita y en Carúpano, y acompañó al General Piar hacia Güiria y Maturín. Mandó la infantería en la batalla del Juncal. En abril de 1817 defendió con heroísmo la Casa Fuerte de Barcelona contra las fuerzas realistas del Coronel Aldana, y cuando la Casa fue tomada, logró abrirse paso entre los enemigos. Capturado luego, por estar herido, fue conducido a Caracas y ejecutado por las autoridades realistas.
[17] Sebastián Boé. Véase el Doc. N° 1333.
[18] Véase, el Doc. N° 1449.
[19] Miguel Martínez. En el texto se lee, por errata, "Marconies". Se trata del Coronel Miguel Martínez mencionado en segundo lugar en la nota principal del Doc. N° 1209.
[20] Puerto de Los Cayos (Haití).
[21] General Pedro Zaraza. Prócer militar venezolano nacido en Chaguaramas hacia 1790. Desde 1813 tomó parte activa como jefe de caballería en la lucha por la independencia, sobre todo en el Oriente y en el Alto Llano. En diciembre de 1814 combatió en Úrica, donde es fama (aunque no estécomprobado definitivamente) que asestó él mismo el lanzazo que causó la muerte de Boves. Fue uno de los participantes de la Asamblea de San Diego de Cabrutica en mayo de 1816. Continuó combatiendo en el Alto Llano, Oriente y Guayana. Sufrió la derrota de La Hogaza en diciembre de 1817, y participó el año siguiente en la campaña del Centro junto al Libertador. Falleció en Caracas en 1825.
[22] General Manuel Cedeño, o Sedeño, prócer militar venezolano, sobre quien puede consultarse la nota 7 del Doc. N° 459, en la Correspondencia Oficial. Murió valientemente en Carabobo, el 24 de junio de 1821.
[23] General Andrés Rojas, prócer militar venezolano (Barcelona, 1776-Cumaná, 1831), quien empezó a combatir por la causa de su patria en 1810. Él y su hermano Francisco Javier Rojas tomaron parte en 1811-1812 en la expedición destinada a la liberación de Guayana, que no alcanzó sus objetivos. A fines de 1813, ya con el grado de Teniente Coronel, Andrés Rojas combatía contra las partidas realistas en la región de Aragua de Barcelona, y en 1815 pasó a Maturín. Continuó combatiendo en el Oriente, en especial en la región de Maturín donde casó, siendo ya General de Brigada, con Nicolasa Ramírez. Fue Comandante General del Departamento de Maturín, diputado al Congreso de Cúcuta (1821) y Gobernador de la Provincia de Barcelona en 1828. El 8 de abril de 1831 el General de División Andrés Rojas (ascendido por el Libertador en enero de 1827) murió durante un motín de la guarnición de Cumaná.
[24] Se trata, indudablemente, del mayor de los hermanos Monagas, José Tadeo, prócer militar venezolano (1784-1868) que tuvo destacadísima participación en las guerras de la independencia, especialmente en la región oriental del país, y llegó a obtener el grado de General de División. Luego de la disolución de la antigua Colombia, el General José Tadeo Monagas participó activamente, lo mismo que su hermano José Gregorio, en la vida pública venezolana, y fue dos veces Presidente (1847-1851 y 1855-1858). En 1868 acaudilló la denominada Revolución Azul, y murió en Caracas a poco de haber visto el triunfo —que resultaría efímero— de aquel movimiento.
[25] Ya mencionado Juan Francisco Sánchez.
[26] Una nota de la fuente que seguimos advierte que en la copia de la cual se reprodujo este documento se puso por error "Francisco González" en vez de "Francisco Esteban Gómez". Rectificamos dicho error.
[27] Sobre el Secretario de Guerra del Libertador, Pedro Briceño Méndez, véase la nota principal del Doc. N° 73, en la Correspondencia Personal.
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DOCUMENTO 1472 . ACTA DE RECONOCIMIENTO DEL LIBERTADOR COMO JEFE SUPREMO DE LA REPÚBLICA Y DE SUS EJÉRCITOS, EN LA ASAMBLEA REALIZADA EN LA VILLA DEL NORTE DE LA ISLA DE MARGARITA EL 6 DE MAYO DE 1816*
En la Villa del Norte [1] de la isla de Margarita, a seis de mayo de mil ochocientos diez y seis, reunidos en la Iglesia Parroquial de dicha Villa los Excmos. Sres.: Capitán General Simón Bolívar como Presidente; Generales en Jefe Santiago Mariño [2] y Juan Bautista Arismendi [3], el de División Manuel Piar [4], el de Brigada Gregorio MacGregor [5], el Intendente General del Ejército Francisco Zea [6]; los Jefes del Estado Mayor del Ejército de Margarita, Comandante General, Teniente Coronel Francisco Esteban Gómez [7]; el Mayor General, Teniente Coronel Pablo Ruiz [8], el Sargento Mayor de Infantería Teniente Coronel José Maneiro [9]; el Comandante General de Caballería, Teniente Coronel José Celedonio Tubores [10], el Mayor General de la misma Teniente Coronel Francisco Morales [11], el Sargento Mayor Policarpo Mata [12], y el Presidente del Gobierno Político Provisorio Francisco Sánchez [13] y los Coroneles Expedicionarios Manuel Valdés [14], Luis Ducoudray [15], Pedro María Freytes [16], Sebastián Boé [17], Vicente Landaeta [18], Miguel Martínez [19] y Pedro Ramón Chipia, abrió la sesión el Excmo. Señor Capitán General exponiendo en un discurso que sin embargo de que el Excmo. Señor General en Jefe Juan Bautista Arismendi generosamente le había cedido la Presidencia de la Junta, renunciaba si ésta tenía a bien elegir otro. El General Arismendi votó el primero confirmando la Presidencia en el Capitán General y el resto de la Junta siguió unánimemente su voto.
El Excmo. Señor Presidente manifestó en seguida a la Junta que el objeto principal para que se había reunido era elegir un jefe único que fuese reconocido como Supremo de la República y de sus Ejércitos y se nombrase un segundo que deba sustituirlo en caso de muerte. En el mismo discurso hizo una ligera relación de los sucesos que lo obligaron a abandonar por algún tiempo a su país; de la generosa protección con que le acogió el Presidente de Haití, permitiéndole reuniera en aquella República a los restos dispersos de Venezuela y Cartagena, para venir a auxiliar a esta Isla, con una expedición cuyo mando y dirección se la confirió por acuerdo de una Junta celebrada en Los Cayos [20]. Concluyó deponiendo en manos de la Junta la autoridad que ha ejercido, y pidiendo se le permitiera retirarse de la sesión para que los miembros de la Junta tuviesen en su ausencia una más plena libertad. El Excmo. General Juan Bautista Arismendi tomó entonces la palabra: Demostró que era innecesaria la separación y que todos los Jefes presentes podían libremente exponer sus opiniones.
La Junta se adhirió toda a este voto y el Excmo. Señor Presidente permaneció en la Sala. El General Arismendi continuando su discurso manifestó a la Junta que él había cedido ya el mando al Excmo. Señor Presidente y ratificaba la cesión recomendándole de nuevo como Jefe Supremo de la República de Venezuela; protestó que en lo sucesivo deberá ser aquélla una e indivisible, con desconocimiento de la anterior división de Oriente y Occidente y se desnudó de la autoridad depositando su bastón en manos del Presidente, quien no lo admitió hasta que los Jefes del Estado Mayor del Ejército de esta Isla y los expedicionarios hubiesen discutido y acordado quién debía ejercer esta Suprema Magistratura.
Después de haber oído a los primeros y exigida la votación de todos, quedó sancionado unánimemente que la República de Venezuela será una e indivisible, que al Excmo. Señor Presidente Capitán General Simón Bolívar se elige y reconoce por Jefe Supremo de ella; y el Excmo. Señor General en Jefe Santiago Mariño por su segundo. El Presidente aceptó la elección que hacía en él la Junta para el honroso e importante cargo de Jefe Supremo. Protestó que la salud de la patria era su único objeto y que a ella consagraría sus desvelos y fatigas; igual aceptación hizo el segundo. Resolvió luego la Junta a propuesta del Señor Presidente que habiendo en el Ejército y en las varias partidas de guerrilla que sostienen la causa de la libertad en el interior de Venezuela muchos jefes y oficiales de los cuales algunos no tienen su nombramiento u origen legítimo mientras que otros están privados por moderación de lo que justamente merecen, S. E. el Jefe Supremo deberá legitimar a aquéllos y recompensar a éstos según el mérito de ambos. Pero muy particularmente resolvió con unanimidad la Junta que el Excmo. Sr. General Arismendi sea ascendido al carácter de General en Jefe, los Comandantes Zaraza [21], Sedeño [22], Rojas [23], Monagas [24], al de Generales de Brigada y los Jefes de Estado Mayor de Margarita al de Coroneles, quedando el señor Arismendi, encargado de proponer al Jefe Supremo los demás jefes y oficiales del Ejército de esta Isla para que sean premiados por éste, conforme a sus méritos.
El Sr. Presidente del Gobierno Provisorio [25] de la Isla presentó a la consideración de la Junta un expediente que leído por mí el Secretario de orden del Sr. Presidente de la Junta, contenía un decreto del Excmo. Señor General Arismendi estableciendo un Gobierno Político Provisional para esta Isla compuesto por tres individuos removibles cada tres meses y encargado además de la sub-delegación de las Rentas Nacionales. La Junta después de oído el contenido del expediente y lo que se expuso en discusión aprobó este establecimiento y lo sancionó en el carácter de provisorio recomendando al mismo tiempo a S. E. el Jefe Supremo el arreglo de los Gobiernos Políticos Provisionales que deberán instalarse al paso que se vayan libertando las provincias.
La Junta terminó la sesión dando las gracias al Gobierno Provisional de Margarita por su buena administración en el ejercicio de sus funciones con lo que se concluye ésta que firmaron los Señores Presidente y Vocales ante mí, el Secretario, que certifico. Simón Bolívar. Santiago Mariño. Juan Bautista Arismendi. Manuel Piar. Gregorio Mac Gregor. Francisco Zea. Francisco E. Gómez [26]. Pablo Ruiz. José Maneiro. José Celedonio Tubores. Francisco Morales. Po-licarpo Mata. Juan Francisco Sánchez. Manuel Valdés. Luis Ducoudray. Pedro Freytes. Sebastián Boé. Vicente Landaeta. Carlos Soublette. Miguel Martínez. Pedro Chipia. Pedro Briceño Méndez [27], Secretario.
Es copia.
Carúpano, junio 9 de 1816.
Briceño Méndez,
Secretario.
*De un impreso moderno. En la oportunidad del Sesquicentenario de la Batalla de Carabobo, el Ejecutivo del Estado Nueva Esparta publicó el opúsculo “La huella del Libertador en Margarita”, La Asunción, 1971. El tercer documento es el texto del Acta que reproducimos. No hay indicación alguna respecto a la fuente utilizada para dicha reproducción. Se había publicado anteriormente, en 1965, por el Concejo Municipal del Distrito Gómez del Estado Nueva Esparta, en folleto intitulado “Homenaje al Libertador y Padre de la Patria Simón Bolívar en el 182 Aniversario de su Natalicio y con motivo de la Asamblea Nacional Bolivariana que se celebra en Margarita”. Figura como primer documento de un grupo de testimonios históricos, sin que se indique la fuente de donde ha sido tomado. Fue facilitado un ejemplar a la Comisión Editora por el Profesor Jesús Manuel Subero. Del examen de ambas transcripciones deduce la Comisión que es más correcta la del impreso de 1971, a pesar de algunas erratas. Es la versión que ahora se reproduce.
En cuanto a la fecha de la Asamblea en la Villa del Norte las referencias dadas por diversos autores son contradictorias. Francisco Javier Yanes da la fecha del 4 de mayo en su “Memoria histórico-política sobre la Isla de Margarita apoyada en documentos autógrafos (1810-1821) (Ms. conservado en el Archivo Yanes, IV-XIX, f° 51 v°, Academia Nacional de la Historia, Caracas), y así se reprodujo al ser publicada en el Boletín de la Academia Nacional de la Historia, N° 86, Caracas, 1939. También da esta fecha en la Historia de Margarita (Edición del Ministerio de Educación Nacional, con prólogo de Luis B. Prieto. Caracas, 1948), aunque en el manuscrito conservado en el Archivo Yanes, está corregido el 4 por un 6 por mano distinta al del copista del manuscrito. El propio Yanes da la fecha del día 6 de mayo, en su Relación documentada de los Principales sucesos ocurridos en Venezuela desde que se declaró Estado Independiente hasta el Año de 1821 (Edición de Caracas, 1943, I, p. 302). Y en otra obra, la Historia de la Provincia de Cumaná en la Transformación Política de Venezuela, desde el día 27 de abril hasta el presente año de 1821, el mismo Yanes dice que la Asamblea se realizó el día 7 (Cf. Edición Ministerio de Educación, Caracas, 1949, pp. 177-179, transcripción de Héctor García Chuecos). Repiten la fecha de 7 de mayo, el historiador José Manuel Restrepo en su Historia de la Revolución de la República de Colombia en la América Meridional (Edición del Ministerio de Educación Na-cional, Bogotá, 1944, vol. IV, p. 374), Mariano de Briceño, Historia de la Isla de Margarita (Edición del Ministerio de Educación, Caracas, 1970. p. 194) y Tomás Cipriano de Mosquera, Memorias sobre la vida del Libertador Simón Bolívar (Edición de New York, 1853). Entiende la Comisión Editora que esta confusión de fechas se aclara si se tiene en cuenta que el día 6 de mayo como data de la Asamblea, tal como consta en el Acta, viene confirmado por el testimonio del General Juan Bautista Arismendi, testigo y protagonista de la reunión, quien en su Proclama de 26 de mayo de 1816, a veinte días del acontecimiento, dice: "Ya no hay en Venezuela más que una familia, una República, un Supremo Jefe. Este fue el voto general de la Asamblea del 6 de este mes". No hay duda, pues, que la fecha que consta en el texto del acta es correcta.
El General Mosquera (ob. cit.) da una referencia distinta de la Asamblea y dice que transcribe "las palabras del Libertador". Por ello, la Comisión decide reproducir también la versión de Mosquera.

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VERSIÓN DEL GENERAL TOMAS CIPRIANO DE MOSQUERA.
"El 7 de Mayo se reunió en la Iglesia de la Villa del Norte, una asamblea a que asistieron todos los Jefes y Oficiales de la expedición, como los de la isla, y cuantos habitantes podían tomar parte y los demás empleados y emigrados que acompañaban la expedición.
"Bolívar abrió la discusión con un discurso en que dio cuenta de cuanto se había hecho para lograr volver a pisar el territorio venezolano, y manifestó que era necesario organizar un gobierno supremo que en aquellas circunstancias uniese al mando la administración del país y apoyase e invigilase el ejercicio del poder judicial para que la naciente República tuviese buen éxito. Haciendo alusión a las rivalidades que habían hecho perder la República, recomendó la unión y la moderación, añadiendo que él, lejos de pretender que se fijasen en él los sufragios de los ciudadanos que iban a organizar el gobierno que por tercera vez se instalaba en la era republicana, estaba dispuesto a obedecer y contribuir al triunfo de la causa. Añadió: "Temo la gravedad del encargo, porque el ejercicio de un poder absoluto en estas circunstancias, es una ocasión de suyo peligrosa para excitar celos y desconfianzas y no quisiera ser causa de funestos resultados para la independencia". Recomendó el acierto en la elección y la libertad en la discusión. Esta fue breve y sin oposición de ningún género: se aprobó la proposición de elegir un Jefe Supremo con esta denominación que ejerciera la plenitud de autoridad necesaria, sin limitación alguna en todo cuanto creyese conveniente a la salvación de la patria. Fue consiguiente la elección del Jefe Supremo y por una votación unánime recayó en Bolívar, nombrándose en seguida el segundo Jefe para reemplazarle en casos de ausencia, muerte o enfermedad, y el escogido fue el General Santiago Mariño"
Notas
[1] Villa del Norte, o sea la actual población de Santa Ana, en la isla Margarita, al Norte de su capital La Asunción.
[2] Sobre el General Santiago Mariño, Mayor General de la Expedición de Los Cayos, o sea, segundo jefe de la misma, la nota principal del Doc. N° 1463.
[3] Juan Bautista Arismendi, caudillo de la rebelión de Margarita contra las tropas del Rey. Véase la nota principal del Doc. N° 478, en la Correspondencia Oficial.
[4] Manuel Piar, uno de los jefes de la expedición de Los Cayos. Véase la nota 3 del Doc. N° 293, en la Correspondencia Oficial.
[5] El militar escocés Gregor (o Gregorio) MacGregor, al servicio entonces de la causa de la independencia. Véase la nota 6 del Doc. N° 630, en la Correspondencia Oficial.
[6] Francisco Antonio Zea, prócer civil neogranadino. Véase la nota 2 del Doc. no 1318.
[7] Francisco Esteban Gómez. Prócer margariteño (Santa Ana del Norte, 1783-La Asunción, 1853), antiguo sacristán de la iglesia de Santa Ana del Norte (alistado en los ejércitos de la República desde 1810), se distinguiría en la batalla de Matasiete, el 31 de julio de 1817, donde al frente de las fuerzas republicanas derrotó a las del General Morillo. Desempeñó luego importantes funciones políticas y militares en la Gran Colombia y en Venezuela, y alcanzó el grado de General.
[8] Pablo Ruiz Méndez, prócer de la independencia nacido en Carúpano hacia 1789, quien ingresó como Cadete, en 1806, en las Milicias de Infantería de Blancos de la isla Margarita. Allí se hallaba en 1810, cuando tomó partido por la causa de la independencia. En 1812, después de la capitulación del Generalísimo Miranda, Ruiz fue enviado a las bóvedas de La Guaira junto con muchos otros patriotas de la isla, por las autoridades realistas restablecidas. Libre en 1813, regresó a Margarita, y en 1814 tomó parte en las campañas del centro y del oriente de Venezuela, distinguiéndose en la acción del Valle de la Pascua. De nuevo en la isla, era, a comienzos de 1815, Capitán de Granaderos. Como tal asistió a la asamblea de Jefes en donde se decidió, unos meses después, capitular ante las fuerzas del General Morillo. Cuando los márgamenos se levantaron otra vez en armas, el Capitán Ruiz fue uno de los primeros en unirse al General Arismendi. El 9 de marzo de 1816 fue ascendido a Teniente Coronel, y el 6 de mayo del mismo año a Coronel. Desempeñó importantes funciones, al frente de cuerpos o en el Estado Mayor, durante la campaña que culminó en la acción de Matasiete, el 31 de julio de 1817, donde se distinguió, junto al General Francisco Esteban Gómez, como uno de los artífices de aquella victoria. Continuó luego combatiendo por la independencia. En 1826, al estallar la Cosiata, el Coronel Ruiz era jefe de la guarnición de Cumaná, y fue victimado en 1827 en el lugar de Capiricual.
[9] José Joaquín Maneiro, prócer militar margariteño, hijo de Manuel Plácido Maneiro y hermano de Manuel Maneiro. José Joaquín se adhirió desde el comienzo a la causa de la independencia, en la cual su padre tuvo destacada participación como Diputado de Margarita al Congreso de 1811 y posteriormente como Gobernador de la isla. El joven José Joaquín era Capitán a comienzos de enero de 1816, y fue ascendido pocos días después a Teniente Coronel por su valor en la defensa de La Garanta contra las fuerzas realistas. Ascendido a Coronel al llegar el Libertador a Margarita en mayo de 1816, continuó sus servicios en la isla. En julio de 1817 era Mayo General (o sea, segundo jefe) del Ejército que mandaba el General Francisco Esteban Gómez. El Coronel Maneiro tomó entonces el mando de las fuerzas que hostilizaron el desembarco de las tropas del General Morillo en la isla, y semanas después se distinguió en la acción de Matasiete, cuyo parte firmó como Mayor General. En octubre de aquel año, desde Guayana, el Libertador le concedió un escudo de distinción que decía: "Vencedor de los tiranos en Cerro de la Vela". En julio de 1827 residía en Margarita, y tenía el grado de General de Brigada.
[10] José Celedonio Tubores. Militar venezolano activo en la isla Margarita, de donde tal vez era nativo. Capitán de Caballería a comienzos de 1815, era Comandante General de esa arma en la isla a comienzos de 1816, con el grado de Teniente Coronel. Fue ascendido en mayo del mismo año a Coronel. Se distinguió en la acción de Matasiete, el 31 de julio de 1817, donde mandó la caballería y recibió una herida.
[11] Francisco Morales. Tal vez sea el cumanés Francisco Morales, quien en abril de 1812, siendo Teniente de Caballería, había sido enviado preso a Puerto Rico por el Gobernador de Guayana junto con otras personas partidarias de la causa de la independencia.
[12] Policarpo Mata. Militar margariteño, activo en su isla natal durante las campañas de 1815 a 1817. Como Teniente Coronel, Mayor General de la Caballería de la isla, se distinguió en una acción dada contra los españoles el 19 de abril de 1816. Ascendido a Coronel el 6 de mayo siguiente. Se halló en la acción de Matasiete. A mediados de 1825 desempeñaba en Margarita las funciones de Gobernador Político y Militar.
[13] Juan Francisco Sánchez, pues así firma al pie del acta. Se trata del cirujano caraqueño de ese nombre, probablemente "romancista" (es decir, no egresado de la Universidad), quien había sido sacristán en sus años mozos. Desde octubre de 1810 figuró en su ciudad natal como Cirujano del 2° Batallón Veterano de Caracas. En agosto de 1811 fue denunciado en La Guaira de haber pronunciado palabras heréticas, por lo cual fue enjuiciado por la Inquisición, conducido preso a Caracas (a pesar de estar ya proclamada la Independencia) y permaneció en un calabozo hasta ser abolido el Santo Oficio por el Congreso en febrero de 1812. Se incorporó de nuevo como cirujano a las tropas del Generalísimo Miranda, y al caer la República fue apresado (por el mismo motivo que en 1811) por orden del Jefe realista Domingo de Monteverde. A mediados de 1813 quedó libre con la entrada de Bolívar a Caracas, y actuó como uno de los más competentes cirujanos del Ejército Libertador durante el período de la guerra a muerte. Después de la derrota de La Puerta emigró a Oriente, y se halló en Aragua de Barcelona, en Maturín y en Urica, siempre en el Servicio de Salud. Más tarde, fue hecho prisionero por los realistas, y acompañó como cirujano a Margarita, en 1815, al Brigadier español Juan Bautista Pardo. Allí sirvió durante un tiempo a los realistas, hasta que en marzo de 1816 se le presentó la oportunidad de reincorporarse a la causa de la República en la isla Margarita, y unirse al General Arismendi, quien le encomendó la Presidencia del Gobierno Político provisorio, o sea, hizo de él Gobernador Civil de Margarita. Después de haber llegado el Libertador, Sánchez le acompañó al Continente, y desde Carúpano marchó hacia Güiria con el General Piar. Estuvo luego en Barcelona, participó en la toma de Guayana —ya incorporado como militar al Ejército, con el grado de Teniente Coronel— y tuvo un papel importante en los sucesos que condujeron al apresamiento, juicio y ejecución del General Piar. Ascendido a Coronel, se dedicó a actividades puramente castrenses, y no del Servicio de Sanidad, durante la campaña del Centro, en 1818: se halló en Calabozo, en Semen y en el Rincón de los Toros, lugares en que peleó con valor. En 1819, en Angostura, el Coronel Sánchez fue uno de los militares que contribuyeron a deponer al Vicepresidente Zea. Falleció el 5 de febrero de 1820 en el pueblecito de Morichal, cerca de Angostura. Aun cuando en la necrología publicada en el N° 65 del “Correo del Orinoco” se le llama "José F. Sánchez", se trata de un error, pues él firmaba siempre Juan Francisco Sánchez.,
[14] Manuel Valdés, más tarde General. Véase la nota 8 del Doc. N° 826, en la Correspondencia Oficial.
[15] Luis [sic] Ducoudray. Se trata del militar francés Henri Lafayette. V. Ducoudray-Holstein (1763-1839), quien había combatido en los ejércitos de Napoleón y se hallaba ya en 1814 al servicio del Estado de Cartagena, donde, al año siguiente, durante el sitio puesto por el General Morillo a la plaza, tuvo a su cargo la defensa de las fortalezas de Bocachica. Emigró en diciembre de 1815 y pasó a Los Cayos, donde se unió en 1816 a la expedición, con el grado de Coronel, como Sub-Jefe del Estado Mayor. Estuvo en Margarita, y de allí pasó a Carúpano. Al salir el General Mariño desde Carúpano hacia el interior, Ducoudray-Holstein asumió interinamente las funciones de Mayor General del Ejército. Pero su carácter irascible le condujo a chocar repetidas veces con varios oficiales del Ejército, en especial con el Coronel Carlos Soublette. De ahí su dimisión, que el Libertador aceptó, el 23 de junio de 1816. El militar francés regresó a Haití, donde dio libre curso a su resentimiento contra el Libertador —a quien quiso desafiar en duelo durante su segunda permanencia en la isla— y contra la causa de la independencia. Todo ello se refleja en su obra —verdadero panfleto— titulada Memors of Simón Bolívar (Boston, 1829. Londres, 1830) y en su versión francesa publicada en París en 1831, Histoire de Bolívar. Ducoudray-Holstein, tras ejercer en Haití la profesión de librero y la de maestro de música, regresó a su país natal, en donde falleció en 1839.
[16] Pedro María Freytes, o Freites, entonces Coronel, ascendido luego a General, prócer de la independencia (Barcelona, 1790-Caracas, 1817). Era militar en su ciudad natal en 1810, y fue uno de los primeros en abrazar la causa de Venezuela. Al llegar la expedición del General Morillo, pasó a la isla de San Thomas y de ésta a Haití en 1816; se incorporó a la expedición de Los Cayos, estuvo en Margarita y en Carúpano, y acompañó al General Piar hacia Güiria y Maturín. Mandó la infantería en la batalla del Juncal. En abril de 1817 defendió con heroísmo la Casa Fuerte de Barcelona contra las fuerzas realistas del Coronel Aldana, y cuando la Casa fue tomada, logró abrirse paso entre los enemigos. Capturado luego, por estar herido, fue conducido a Caracas y ejecutado por las autoridades realistas.
[17] Sebastián Boé. Véase el Doc. N° 1333.
[18] Véase, el Doc. N° 1449.
[19] Miguel Martínez. En el texto se lee, por errata, "Marconies". Se trata del Coronel Miguel Martínez mencionado en segundo lugar en la nota principal del Doc. N° 1209.
[20] Puerto de Los Cayos (Haití).
[21] General Pedro Zaraza. Prócer militar venezolano nacido en Chaguaramas hacia 1790. Desde 1813 tomó parte activa como jefe de caballería en la lucha por la independencia, sobre todo en el Oriente y en el Alto Llano. En diciembre de 1814 combatió en Úrica, donde es fama (aunque no estécomprobado definitivamente) que asestó él mismo el lanzazo que causó la muerte de Boves. Fue uno de los participantes de la Asamblea de San Diego de Cabrutica en mayo de 1816. Continuó combatiendo en el Alto Llano, Oriente y Guayana. Sufrió la derrota de La Hogaza en diciembre de 1817, y participó el año siguiente en la campaña del Centro junto al Libertador. Falleció en Caracas en 1825.
[22] General Manuel Cedeño, o Sedeño, prócer militar venezolano, sobre quien puede consultarse la nota 7 del Doc. N° 459, en la Correspondencia Oficial. Murió valientemente en Carabobo, el 24 de junio de 1821.
[23] General Andrés Rojas, prócer militar venezolano (Barcelona, 1776-Cumaná, 1831), quien empezó a combatir por la causa de su patria en 1810. Él y su hermano Francisco Javier Rojas tomaron parte en 1811-1812 en la expedición destinada a la liberación de Guayana, que no alcanzó sus objetivos. A fines de 1813, ya con el grado de Teniente Coronel, Andrés Rojas combatía contra las partidas realistas en la región de Aragua de Barcelona, y en 1815 pasó a Maturín. Continuó combatiendo en el Oriente, en especial en la región de Maturín donde casó, siendo ya General de Brigada, con Nicolasa Ramírez. Fue Comandante General del Departamento de Maturín, diputado al Congreso de Cúcuta (1821) y Gobernador de la Provincia de Barcelona en 1828. El 8 de abril de 1831 el General de División Andrés Rojas (ascendido por el Libertador en enero de 1827) murió durante un motín de la guarnición de Cumaná.
[24] Se trata, indudablemente, del mayor de los hermanos Monagas, José Tadeo, prócer militar venezolano (1784-1868) que tuvo destacadísima participación en las guerras de la independencia, especialmente en la región oriental del país, y llegó a obtener el grado de General de División. Luego de la disolución de la antigua Colombia, el General José Tadeo Monagas participó activamente, lo mismo que su hermano José Gregorio, en la vida pública venezolana, y fue dos veces Presidente (1847-1851 y 1855-1858). En 1868 acaudilló la denominada Revolución Azul, y murió en Caracas a poco de haber visto el triunfo —que resultaría efímero— de aquel movimiento.
[25] Ya mencionado Juan Francisco Sánchez.
[26] Una nota de la fuente que seguimos advierte que en la copia de la cual se reprodujo este documento se puso por error "Francisco González" en vez de "Francisco Esteban Gómez". Rectificamos dicho error.
[27] Sobre el Secretario de Guerra del Libertador, Pedro Briceño Méndez, véase la nota principal del Doc. N° 73, en la Correspondencia Personal.

  

DOCUMENTO 1448. EXTRACTO DE LA SECRETARIA DEL LIBERTADOR DONDE CONSTA EL ASCENSO DE PEDRO CHIPIA EL 25 DE MARZO DE 1816 EN LOS CAYOS*
Cuartel General de Los Cayos, 25 de marzo de 1816
119. Con esta fecha se ascendió a Coronel efectivo de Ingenieros al Teniente Coronel Pedro Chipia [1]. Se le libró el despacho correspondiente.

* De un microfilme existente en la Fundación John Boulton, de Caracas, Sección Venezolana del Archivo de la Gran Colombia, Serie E, XVII-4-69. El Registro original se conserva en el Archivo Nacional de Colombia, en Bogotá, de donde fue hecho el citado microfiime.
Notas
[1] El prócer militar venezolano Pedro Ramón Chipia, mencionado en la nota 17 del Doc. N° 1255.


DOCUMENTO 1255. ACTA DE LA REUNIÓN CELEBRADA EN TURBACO EL 25 DE MARZO DE 1815, ANTE LA CUAL PRESENTO EL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR LA RENUNCIA DE SU CARGO*
En la villa de Turbaco a veinte y cinco de marzo de mil ochocien­tos quince, quinto: S.E. el Capitán general de los ejércitos de la Nueva Granada, y en Jefe del destinado contra Santa Marta [1]; des­pués de haber convocado a junta general y extraordinaria de gue­rra, y hallándose presentes S.E. el General de Brigada, ciudadano Flo­rencio Palacios [2], el Comandante general de caballería, Coronel ciudadano Bartolomé Chaves [3], el Comandante del Batallón de La Guaira, ciudadano Domingo Meza [4], el de la Guardia de Honor, ciudadano Tomás Montilla [5], el del Quinto de línea, ciudadano Juan José Vigil [6], el del de Caracas, ciudadano Miguel Martínez [7], el del de infantería de Honor, ciudadano Manuel Manrique [8], el del de Tunja, ciudadano Francisco Vélez [9]; el Sargento mayor del Batallón de Caracas, ciudadano Pedro León Torres [10], el de la Infantería de Honor, ciudadano Ambrosio Plaza [11], el del Batallón de Barlovento, ciudadano José Anzoátegui [12], el del de La Guaira, ciudadano Juan Salías [13], el Comandante accidental de artillería, ciudadano José Luis Muñoz [14], el de la caballería de Honor, ciudadano Domingo Pomar [15], el de Soberbios Dragones, ciudadano Carlos Espinoza [16], y yo como Secretario [17], sin haber asistido el Mayor general, Coronel ciudadano Miguel Carabaño [18], el Comandante del Batallón de Barlovento, ciudadano José María Linares [19], los Tenientes Co­roneles ciudadanos Salvador Cansino [20] y Guerrero [21], Juan Anto­nio Guevara [22] y Fernando Carabaño [23], por hallarse en comisiones del servicio y fuera del Cuartel general; leída por mí la correspon­dencia entre S.E. el Capitán general y el Supremo Gobierno, el Excmo. señor Presidente del Congreso en comisión, Juan Marimón [24] y el Excmo. señor Gobernador del Estado de Cartagena [25], puesto a la consideración del Consejo el resultado de las misiones del Secretario ciudadano José R. Revenga [26] y Comandante Tomás Montilla; demostrada por S.E. la necesidad de separarse del ejér­cito con respecto a la resistencia del Gobierno de Cartagena a pres­tarle auxilios y de la enemistad particular que ostentan profesarle los mandatarios de Cartagena, dijo: que habiendo solicitado del señor Marimón un pasaporte para embarcarse a [27] Ultramar en es­tos Estados, supuesto que él mismo le ordenaba se retirase a perecer en las riberas del Magdalena, y que la contestación fue confor­me, a pesar de no haberle enviado el referido pasaporte; previnién­dole además entregase el mando del ejército al oficial de mayor graduación, exclusos el General Mariño [28] y Mayor Coronel Carabaño [29], lo hizo en la persona del General de Brigada ciudadano Florencio Palacios, como el más caracterizado, suplicando solem­nemente al Consejo la admisión de su renuncia, a pesar de desco­nocer en el señor Marimón las facultades que sólo residen en el Gobierno general.
El General Palacios dijo que no podía ni debía encargarse del mando que había sido conferido a S.E. por el Supremo Gobierno; que creía contra la disciplina, el orden y la subordinación admitir­le, sin contravenir expresamente a las ordenanzas y a sus obliga­ciones; y que de consiguiente le renunciaba, tanto más, cuanto que de la separación del General Bolívar dependía la total dispersión del ejército.
El Comandante Montilla propuso que se retirase S.E. para votar sobre el particular; lo que verificado, quedó presidiendo el Conse­jo el General Palacios.
La cuestión se redujo a tres puntos: primero, si el General Bo­lívar pudo renunciar al mando sin consulta de su Consejo general; segundo, si el Excmo. señor Marimón pudo admitirla; tercero, qué operaciones debería emprender el ejército. Y consultado[s] los se­ñores del Consejo, voto a voto, del menos al más antiguo, y oídas sus razones, fueron de común sentir y unánime opinión.
Primero, que el General Bolívar no debió ni pudo [30] de ninguna manera dimitir el mando sin consulta, por lo menos, de su Estado Mayor General, porque su nombramiento depende del Supremo Gobierno, porque el señor Marimón no es el juez competente para decidir sobre el particular, porque de su separación del ejército re­sultaría la disolución de éste y tal vez la del Estado de Calamar [31], y porque además del comprometimiento que el Capitán general ha contraído con el Gobierno de la Unión, tiene aún otro con el ejército de Venezuela, que comanda por el voto general del mismo.
Segundo, que el señor Marimón no ha podido permitir que el Capitán general abandone el ejército, porque no tiene comisión para ello, ni puede tenerla, y porque el [32] paso que le despide al Ge­neral Bolívar no le auxilia al General que le suceda en el mando.
Tercero, que visto el manifiesto en que se declara a los venezola­nos por hombres sin patria, y deseosos de alzarse con la familia so­cial; consideradas otra porción de proclamas y papeles públicos en que sólo se trata de desacreditar el ejército, atendidas las órdenes de Cartagena en que se manda a los jefes de la línea defender el terreno palmo a palmo; considerada la intención siniestra de hacer naufragar la artillería, armamento y municiones del Magdalena por un capricho de los mandatarios de la plaza; reflexionando madu­ramente que los miserables recursos que por la fuerza ha obtenido el ejército son insuficientes a emprender la campaña; que el Go­bierno provincial (o por su disposición) ha ordenado el envenena­miento de las aguas, evacuación de los pueblos, ocultación de ví­veres, profanación del Derecho de Gentes en las personas de los emisarios de paz, y proscripción de la mayor parte de los venezo­lanos que se hallaban en la plaza y una gran parte de los habi­tantes de ella, y finalmente, que habiendo en Cartagena una forma de Gobierno desconocida por las Constituciones General y Provin­cial; se procediese a estrechar el sitio de la plaza, hostilizarla, y que el Capitán General ordenase las ulteriores disposiciones, como que se halla [33] autorizado para defender la autoridad del Gobierno general, altamente ultrajada y despreciada con vilipendio y escándalo de los pueblos. Igualmente dispusieron los señores del Con­sejo que inmediatamente se diese parte al Gobierno general para su suprema determinación.
Leída esta acta [34] y convocado de nuevo S.E. para la conclusión, fue firmada por los señores del Consejo y autorizada por mí, como oficial superior, Secretario del mismo.
Simón Bolívar — Florencio Palacios — Bartolomé Chaves — Domingo Meza — Tomás Montilla — Juan José Vigil — Miguel Martínez — Manuel Manrique — Pedro León Torres — Francis­co Vélez — Ambrosio Plaza — José Anzoátegui — Juan Salías — José Luis Muñoz — Domingo Pomar — Carlos Espinoza — Pe­dro R. Chipia, Secretario.
Es copia.
CHIPIA
Es copia del acta original [35] que existe en la Secretaría del señor General en Jefe [36].
Cuartel General de Cartagena, julio 25 de 1815.-5°.
JOSÉ MANUEL DE LA TERCA [37]
Ayudante general
* De una copia de época coetánea. Archivo del Libertador, Vol. 22, folios 143-145. Autentica la copia el Ayudante General José Manuel de la Terga, quien escribe de su puño y letra el último párrafo, la data, la f rma y la rúbrica. El resto del documento es de amanuense no identificado.
Notas
[1] Es decir, el Libertador.
[2] Sobre el General Florencio Palacios Plaza puede consultarse la no­ta 3 del Doc. N° 943.
[3] Véase, sobre el Coronel Bartolomé Chaves (o Chávez) la nota 2 del Doc. N° 943.
[4] ilitar venezolano, muy probablemente hijo de Domingo de Mesa (o Meza) oriundo de las Canarias que en 1799 llevaba más de 35 años de servicio en las milicias, 19 de ellos como Capitán graduado de Teniente Coronel. Este Domingo de Mesa hubiese tenido 82 años en 1815, lo cual invalida prácticamente que pueda tratarse de él. El Domingo Meza (o Me­sa) del cual se trata nació en Puerto Cabello y figura ya como Capitán del 29 Batallón de Línea en enero de 1814, cuando le hace asignación de una parte de su sueldo a su esposa María Antonia Gherardi de Mesa (véase Doc. N° 635, en el Vol. VI, donde se incurrió en el lapsus —que ahora se rectifica— de llamar viuda a dicha señora, cuando el Capitán Mesa vivía). Este militar sirvió luego bajo las órdenes del General Urdaneta, a quien acompañó durante la retirada hacia la Nueva Granada en 1814.
[5] Sobre el Comandante Tomás Montilla véase lo dicho en la nota 1 del Doc. no 1.202.
[6] Juan José Vigil. Ya activo en la batalla de Cúcuta en febrero de1813, con el grado de Capitán. En junio de 1815 figura entre los defenso­res de Cartagena contra Morillo.
[7] Sobre Miguel Martínez, véase la nota principal del Doc. N° 1.209.
[8] Sobre Manuel Manrique pueden consultarse la nota 3 del Doc. nú­mero 322 y la nota 9 del Doc. N° 419, en la Correspondencia Oficial.
[9] Sobre Francisco de Paula Vélez, véase lo dicho en la nota 5 del Doc. N° 510, en la Correspondencia Oficial.
[10] El militar venezolano Pedro León Torres, nacido en Carora en 1788, quien se destacó por su valor y pundonor en las campañas de la In­dependencia, hasta caer gravemente herido en el campo de batalla de Bombona, en abril de 1822. Sobre el mismo campo, Bolívar le ascendió a General de División. Falleció poco más tarde en Yacuanquer.
[11] El militar Ambrosio Plaza Obelmejía (1790-1821), quien había de caer a la cabeza de su División cuando aseguraba la victoria en el Campo de Carabobo.
[12] Sobre José Antonio Anzoátegui, véase la nota 2 del Doc. N° 981.
[13] Sobre Juan Salias, véase la nota 9 del Doc. N°691 en la Correspondencia Oficial.
[14] José Luis Muñoz. Probablemente el prócer momposino emparen­tado con José Antonio y con Felipe Muñoz.
[15] Sic. Se trata de Domingo Pumar. Véase la nota principal del do­cumento N° 868, en la Correspondencia Oficial.
[16] Carlos Espinosa o Espinoza. No hemos hallado información precisa sobre este oficial.
[17] Pedro Ramón Chipia, militar venezolano que en julio de 1811 era Cadete del Cuerpo de Artillería en Caracas y fue ascendido a Subteniente del mismo. Era ya Capitán cuando resultó herido en la acción de Araure en diciembre de 1813. Se halló con Bolívar en la Nueva Granada, pasó luego a Jamaica y a Haití, fue de la Expedición de Los Cayos como Coronel y murió peleando en la batalla de San Félix en 1817.
[18] Sobre Miguel Carabaño, véase la nota 1 del Doc. N° 943.
[19] Aun cuando en el documento se lee claramente "José María Lina­res", consta que el entonces Comandante del batallón Barlovento era el prócer Andrés Linares, sobre quien puede consultarse la nota 12 del do­cumento N° 459 en la Correspondencia Oficial. Véase además la obra de Lino Iribarren Celis, “Vida militar del prócer Andrés Linares” (Trujillo, Venezuela, 1960).
[20] Sobre el oficial de Artillería Salvador Cansino o Cancino, véase la nota 2 del Doc. N° 997. Debe observarse que después de esta palabra hay en la copia que seguimos un espacio en blanco, como para una palabra de 6 u 8 letras.
[21] Falta el nombre. Es difícil precisar de qué oficial de apellido Gue­rrero se trata. Tal vez el Coronel tunjano Manuel María Guerrero, que ser­vía en la región del Magdalena en esa época. Acaso el Capitán bogotano Francisco Guerrero, quien se halló en las campañas de Venezuela en 1813-1814 y se reunió de nuevo a Bolívar en la Nueva Granada.
[22] El Teniente Coronel Juan Antonio Guevara, o José Antonio Gue­vara, quien tuvo en los meses siguientes destacada actuación en la defensa de Cartagena contra el General Morillo. Gravemente herido en el Sinú cuando trataba de poner a salvo el tesoro de la ciudad.
[23] Véase la nota 1 del Doc. N° 1.034 sobre el militar venezolano Fer­nando Carabaño.
[24] Sobre el comisionado Juan Marimón y Enríquez, sacerdote neogranadino, véase la nota 8 del Doc. N° 1.219.
[25] Juan de Dios Amador. Véase la nota principal del Doc. N° 1.195.
[26] Sobre José Rafael Revenga, véase la nota principal del Doc. N° 998.
[27] Aparece testada la palabra "el".
[28] Santiago Mariño. Véase la nota 1 del Doc. N"° 926.
[29] Se refiere a Miguel Carabaño.
[30] Están interlineadas las palabras "ni pudo".
[31] Calamar. Nombre que se daba al Estado de Cartagena. No debe confundirse con el centro poblado actual de igual denominación.
[32] Tal vez sea un error del copista, por "al". El Editor de las “Memo­rias” de O’Leary transcribe así este pasaje: "y porque al paso que despide al General", Vol. XIV, p. 166.
[33] La copia existente en el Archivo trae "haya". Creemos que el sen­tido exige "halla".
[34] La palabra "acta" está escrita entre líneas.
[35] La palabra "original" está dos veces sin haberse testado.
[36] Este "General en Jefe" se refiere al de las Fuerzas de Cartagena, Brigadier Castillo.
[37] José Manuel de la Terga. Oficial cartagenero, edecán del Brigadier Manuel del Castillo. En otros textos se le llama "José María".

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DOCUMENTO 1472 . ACTA DE RECONOCIMIENTO DEL LIBERTADOR COMO JEFE SUPREMO DE LA REPÚBLICA Y DE SUS EJÉRCITOS, EN LA ASAMBLEA REALIZADA EN LA VILLA DEL NORTE DE LA ISLA DE MARGARITA EL 6 DE MAYO DE 1816*

En la Villa del Norte [1] de la isla de Margarita, a seis de mayo de mil ochocientos diez y seis, reunidos en la Iglesia Parroquial de dicha Villa los Excmos. Sres.: Capitán General Simón Bolívar como Presidente; Generales en Jefe Santiago Mariño [2] y Juan Bautista Arismendi [3], el de División Manuel Piar [4], el de Brigada Gregorio MacGregor [5], el Intendente General del Ejército Francisco Zea [6]; los Jefes del Estado Mayor del Ejército de Margarita, Comandante General, Teniente Coronel Francisco Esteban Gómez [7]; el Mayor General, Teniente Coronel Pablo Ruiz [8], el Sargento Mayor de Infantería Teniente Coronel José Maneiro [9]; el Comandante General de Caballería, Teniente Coronel José Celedonio Tubores [10], el Mayor General de la misma Teniente Coronel Francisco Morales [11], el Sargento Mayor Policarpo Mata [12], y el Presidente del Gobierno Político Provisorio Francisco Sánchez [13] y los Coroneles Expedicionarios Manuel Valdés [14], Luis Ducoudray [15], Pedro María Freytes [16], Sebastián Boé [17], Vicente Landaeta [18], Miguel Martínez [19] y Pedro Ramón Chipia, abrió la sesión el Excmo. Señor Capitán General exponiendo en un discurso que sin embargo de que el Excmo. Señor General en Jefe Juan Bautista Arismendi generosamente le había cedido la Presidencia de la Junta, renunciaba si ésta tenía a bien elegir otro. El General Arismendi votó el primero confirmando la Presidencia en el Capitán General y el resto de la Junta siguió unánimemente su voto.
El Excmo. Señor Presidente manifestó en seguida a la Junta que el objeto principal para que se había reunido era elegir un jefe único que fuese reconocido como Supremo de la República y de sus Ejércitos y se nombrase un segundo que deba sustituirlo en caso de muerte. En el mismo discurso hizo una ligera relación de los sucesos que lo obligaron a abandonar por algún tiempo a su país; de la generosa protección con que le acogió el Presidente de Haití, permitiéndole reuniera en aquella República a los restos dispersos de Venezuela y Cartagena, para venir a auxiliar a esta Isla, con una expedición cuyo mando y dirección se la confirió por acuerdo de una Junta celebrada en Los Cayos [20]. Concluyó deponiendo en manos de la Junta la autoridad que ha ejercido, y pidiendo se le permitiera retirarse de la sesión para que los miembros de la Junta tuviesen en su ausencia una más plena libertad. El Excmo. General Juan Bautista Arismendi tomó entonces la palabra: Demostró que era innecesaria la separación y que todos los Jefes presentes podían libremente exponer sus opiniones.
La Junta se adhirió toda a este voto y el Excmo. Señor Presidente permaneció en la Sala. El General Arismendi continuando su discurso manifestó a la Junta que él había cedido ya el mando al Excmo. Señor Presidente y ratificaba la cesión recomendándole de nuevo como Jefe Supremo de la República de Venezuela; protestó que en lo sucesivo deberá ser aquélla una e indivisible, con desconocimiento de la anterior división de Oriente y Occidente y se desnudó de la autoridad depositando su bastón en manos del Presidente, quien no lo admitió hasta que los Jefes del Estado Mayor del Ejército de esta Isla y los expedicionarios hubiesen discutido y acordado quién debía ejercer esta Suprema Magistratura.
Después de haber oído a los primeros y exigida la votación de todos, quedó sancionado unánimemente que la República de Venezuela será una e indivisible, que al Excmo. Señor Presidente Capitán General Simón Bolívar se elige y reconoce por Jefe Supremo de ella; y el Excmo. Señor General en Jefe Santiago Mariño por su segundo. El Presidente aceptó la elección que hacía en él la Junta para el honroso e importante cargo de Jefe Supremo. Protestó que la salud de la patria era su único objeto y que a ella consagraría sus desvelos y fatigas; igual aceptación hizo el segundo. Resolvió luego la Junta a propuesta del Señor Presidente que habiendo en el Ejército y en las varias partidas de guerrilla que sostienen la causa de la libertad en el interior de Venezuela muchos jefes y oficiales de los cuales algunos no tienen su nombramiento u origen legítimo mientras que otros están privados por moderación de lo que justamente merecen, S. E. el Jefe Supremo deberá legitimar a aquéllos y recompensar a éstos según el mérito de ambos. Pero muy particularmente resolvió con unanimidad la Junta que el Excmo. Sr. General Arismendi sea ascendido al carácter de General en Jefe, los Comandantes Zaraza [21], Sedeño [22], Rojas [23], Monagas [24], al de Generales de Brigada y los Jefes de Estado Mayor de Margarita al de Coroneles, quedando el señor Arismendi, encargado de proponer al Jefe Supremo los demás jefes y oficiales del Ejército de esta Isla para que sean premiados por éste, conforme a sus méritos.
El Sr. Presidente del Gobierno Provisorio [25] de la Isla presentó a la consideración de la Junta un expediente que leído por mí el Secretario de orden del Sr. Presidente de la Junta, contenía un decreto del Excmo. Señor General Arismendi estableciendo un Gobierno Político Provisional para esta Isla compuesto por tres individuos removibles cada tres meses y encargado además de la sub-delegación de las Rentas Nacionales. La Junta después de oído el contenido del expediente y lo que se expuso en discusión aprobó este establecimiento y lo sancionó en el carácter de provisorio recomendando al mismo tiempo a S. E. el Jefe Supremo el arreglo de los Gobiernos Políticos Provisionales que deberán instalarse al paso que se vayan libertando las provincias.
La Junta terminó la sesión dando las gracias al Gobierno Provisional de Margarita por su buena administración en el ejercicio de sus funciones con lo que se concluye ésta que firmaron los Señores Presidente y Vocales ante mí, el Secretario, que certifico. Simón Bolívar. Santiago Mariño. Juan Bautista Arismendi. Manuel Piar. Gregorio Mac Gregor. Francisco Zea. Francisco E. Gómez [26]. Pablo Ruiz. José Maneiro. José Celedonio Tubores. Francisco Morales. Po-licarpo Mata. Juan Francisco Sánchez. Manuel Valdés. Luis Ducoudray. Pedro Freytes. Sebastián Boé. Vicente Landaeta. Carlos Soublette. Miguel Martínez. Pedro Chipia. Pedro Briceño Méndez [27], Secretario.
Es copia.
Carúpano, junio 9 de 1816.
Briceño Méndez,
Secretario.
*De un impreso moderno. En la oportunidad del Sesquicentenario de la Batalla de Carabobo, el Ejecutivo del Estado Nueva Esparta publicó el opúsculo “La huella del Libertador en Margarita”, La Asunción, 1971. El tercer documento es el texto del Acta que reproducimos. No hay indicación alguna respecto a la fuente utilizada para dicha reproducción. Se había publicado anteriormente, en 1965, por el Concejo Municipal del Distrito Gómez del Estado Nueva Esparta, en folleto intitulado “Homenaje al Libertador y Padre de la Patria Simón Bolívar en el 182 Aniversario de su Natalicio y con motivo de la Asamblea Nacional Bolivariana que se celebra en Margarita”. Figura como primer documento de un grupo de testimonios históricos, sin que se indique la fuente de donde ha sido tomado. Fue facilitado un ejemplar a la Comisión Editora por el Profesor Jesús Manuel Subero. Del examen de ambas transcripciones deduce la Comisión que es más correcta la del impreso de 1971, a pesar de algunas erratas. Es la versión que ahora se reproduce.
En cuanto a la fecha de la Asamblea en la Villa del Norte las referencias dadas por diversos autores son contradictorias. Francisco Javier Yanes da la fecha del 4 de mayo en su “Memoria histórico-política sobre la Isla de Margarita apoyada en documentos autógrafos (1810-1821) (Ms. conservado en el Archivo Yanes, IV-XIX, f° 51 v°, Academia Nacional de la Historia, Caracas), y así se reprodujo al ser publicada en el Boletín de la Academia Nacional de la Historia, N° 86, Caracas, 1939. También da esta fecha en la Historia de Margarita (Edición del Ministerio de Educación Nacional, con prólogo de Luis B. Prieto. Caracas, 1948), aunque en el manuscrito conservado en el Archivo Yanes, está corregido el 4 por un 6 por mano distinta al del copista del manuscrito. El propio Yanes da la fecha del día 6 de mayo, en su Relación documentada de los Principales sucesos ocurridos en Venezuela desde que se declaró Estado Independiente hasta el Año de 1821 (Edición de Caracas, 1943, I, p. 302). Y en otra obra, la Historia de la Provincia de Cumaná en la Transformación Política de Venezuela, desde el día 27 de abril hasta el presente año de 1821, el mismo Yanes dice que la Asamblea se realizó el día 7 (Cf. Edición Ministerio de Educación, Caracas, 1949, pp. 177-179, transcripción de Héctor García Chuecos). Repiten la fecha de 7 de mayo, el historiador José Manuel Restrepo en su Historia de la Revolución de la República de Colombia en la América Meridional (Edición del Ministerio de Educación Na-cional, Bogotá, 1944, vol. IV, p. 374), Mariano de Briceño, Historia de la Isla de Margarita (Edición del Ministerio de Educación, Caracas, 1970. p. 194) y Tomás Cipriano de Mosquera, Memorias sobre la vida del Libertador Simón Bolívar (Edición de New York, 1853). Entiende la Comisión Editora que esta confusión de fechas se aclara si se tiene en cuenta que el día 6 de mayo como data de la Asamblea, tal como consta en el Acta, viene confirmado por el testimonio del General Juan Bautista Arismendi, testigo y protagonista de la reunión, quien en su Proclama de 26 de mayo de 1816, a veinte días del acontecimiento, dice: "Ya no hay en Venezuela más que una familia, una República, un Supremo Jefe. Este fue el voto general de la Asamblea del 6 de este mes". No hay duda, pues, que la fecha que consta en el texto del acta es correcta.
El General Mosquera (ob. cit.) da una referencia distinta de la Asamblea y dice que transcribe "las palabras del Libertador". Por ello, la Comisión decide reproducir también la versión de Mosquera.

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VERSIÓN DEL GENERAL TOMAS CIPRIANO DE MOSQUERA.
"El 7 de Mayo se reunió en la Iglesia de la Villa del Norte, una asamblea a que asistieron todos los Jefes y Oficiales de la expedición, como los de la isla, y cuantos habitantes podían tomar parte y los demás empleados y emigrados que acompañaban la expedición.
"Bolívar abrió la discusión con un discurso en que dio cuenta de cuanto se había hecho para lograr volver a pisar el territorio venezolano, y manifestó que era necesario organizar un gobierno supremo que en aquellas circunstancias uniese al mando la administración del país y apoyase e invigilase el ejercicio del poder judicial para que la naciente República tuviese buen éxito. Haciendo alusión a las rivalidades que habían hecho perder la República, recomendó la unión y la moderación, añadiendo que él, lejos de pretender que se fijasen en él los sufragios de los ciudadanos que iban a organizar el gobierno que por tercera vez se instalaba en la era republicana, estaba dispuesto a obedecer y contribuir al triunfo de la causa. Añadió: "Temo la gravedad del encargo, porque el ejercicio de un poder absoluto en estas circunstancias, es una ocasión de suyo peligrosa para excitar celos y desconfianzas y no quisiera ser causa de funestos resultados para la independencia". Recomendó el acierto en la elección y la libertad en la discusión. Esta fue breve y sin oposición de ningún género: se aprobó la proposición de elegir un Jefe Supremo con esta denominación que ejerciera la plenitud de autoridad necesaria, sin limitación alguna en todo cuanto creyese conveniente a la salvación de la patria. Fue consiguiente la elección del Jefe Supremo y por una votación unánime recayó en Bolívar, nombrándose en seguida el segundo Jefe para reemplazarle en casos de ausencia, muerte o enfermedad, y el escogido fue el General Santiago Mariño"
Notas
[1] Villa del Norte, o sea la actual población de Santa Ana, en la isla Margarita, al Norte de su capital La Asunción.
[2] Sobre el General Santiago Mariño, Mayor General de la Expedición de Los Cayos, o sea, segundo jefe de la misma, la nota principal del Doc. N° 1463.
[3] Juan Bautista Arismendi, caudillo de la rebelión de Margarita contra las tropas del Rey. Véase la nota principal del Doc. N° 478, en la Correspondencia Oficial.
[4] Manuel Piar, uno de los jefes de la expedición de Los Cayos. Véase la nota 3 del Doc. N° 293, en la Correspondencia Oficial.
[5] El militar escocés Gregor (o Gregorio) MacGregor, al servicio entonces de la causa de la independencia. Véase la nota 6 del Doc. N° 630, en la Correspondencia Oficial.
[6] Francisco Antonio Zea, prócer civil neogranadino. Véase la nota 2 del Doc. no 1318.
[7] Francisco Esteban Gómez. Prócer margariteño (Santa Ana del Norte, 1783-La Asunción, 1853), antiguo sacristán de la iglesia de Santa Ana del Norte (alistado en los ejércitos de la República desde 1810), se distinguiría en la batalla de Matasiete, el 31 de julio de 1817, donde al frente de las fuerzas republicanas derrotó a las del General Morillo. Desempeñó luego importantes funciones políticas y militares en la Gran Colombia y en Venezuela, y alcanzó el grado de General.
[8] Pablo Ruiz Méndez, prócer de la independencia nacido en Carúpano hacia 1789, quien ingresó como Cadete, en 1806, en las Milicias de Infantería de Blancos de la isla Margarita. Allí se hallaba en 1810, cuando tomó partido por la causa de la independencia. En 1812, después de la capitulación del Generalísimo Miranda, Ruiz fue enviado a las bóvedas de La Guaira junto con muchos otros patriotas de la isla, por las autoridades realistas restablecidas. Libre en 1813, regresó a Margarita, y en 1814 tomó parte en las campañas del centro y del oriente de Venezuela, distinguiéndose en la acción del Valle de la Pascua. De nuevo en la isla, era, a comienzos de 1815, Capitán de Granaderos. Como tal asistió a la asamblea de Jefes en donde se decidió, unos meses después, capitular ante las fuerzas del General Morillo. Cuando los márgamenos se levantaron otra vez en armas, el Capitán Ruiz fue uno de los primeros en unirse al General Arismendi. El 9 de marzo de 1816 fue ascendido a Teniente Coronel, y el 6 de mayo del mismo año a Coronel. Desempeñó importantes funciones, al frente de cuerpos o en el Estado Mayor, durante la campaña que culminó en la acción de Matasiete, el 31 de julio de 1817, donde se distinguió, junto al General Francisco Esteban Gómez, como uno de los artífices de aquella victoria. Continuó luego combatiendo por la independencia. En 1826, al estallar la Cosiata, el Coronel Ruiz era jefe de la guarnición de Cumaná, y fue victimado en 1827 en el lugar de Capiricual.
[9] José Joaquín Maneiro, prócer militar margariteño, hijo de Manuel Plácido Maneiro y hermano de Manuel Maneiro. José Joaquín se adhirió desde el comienzo a la causa de la independencia, en la cual su padre tuvo destacada participación como Diputado de Margarita al Congreso de 1811 y posteriormente como Gobernador de la isla. El joven José Joaquín era Capitán a comienzos de enero de 1816, y fue ascendido pocos días después a Teniente Coronel por su valor en la defensa de La Garanta contra las fuerzas realistas. Ascendido a Coronel al llegar el Libertador a Margarita en mayo de 1816, continuó sus servicios en la isla. En julio de 1817 era Mayo General (o sea, segundo jefe) del Ejército que mandaba el General Francisco Esteban Gómez. El Coronel Maneiro tomó entonces el mando de las fuerzas que hostilizaron el desembarco de las tropas del General Morillo en la isla, y semanas después se distinguió en la acción de Matasiete, cuyo parte firmó como Mayor General. En octubre de aquel año, desde Guayana, el Libertador le concedió un escudo de distinción que decía: "Vencedor de los tiranos en Cerro de la Vela". En julio de 1827 residía en Margarita, y tenía el grado de General de Brigada.
[10] José Celedonio Tubores. Militar venezolano activo en la isla Margarita, de donde tal vez era nativo. Capitán de Caballería a comienzos de 1815, era Comandante General de esa arma en la isla a comienzos de 1816, con el grado de Teniente Coronel. Fue ascendido en mayo del mismo año a Coronel. Se distinguió en la acción de Matasiete, el 31 de julio de 1817, donde mandó la caballería y recibió una herida.
[11] Francisco Morales. Tal vez sea el cumanés Francisco Morales, quien en abril de 1812, siendo Teniente de Caballería, había sido enviado preso a Puerto Rico por el Gobernador de Guayana junto con otras personas partidarias de la causa de la independencia.
[12] Policarpo Mata. Militar margariteño, activo en su isla natal durante las campañas de 1815 a 1817. Como Teniente Coronel, Mayor General de la Caballería de la isla, se distinguió en una acción dada contra los españoles el 19 de abril de 1816. Ascendido a Coronel el 6 de mayo siguiente. Se halló en la acción de Matasiete. A mediados de 1825 desempeñaba en Margarita las funciones de Gobernador Político y Militar.
[13] Juan Francisco Sánchez, pues así firma al pie del acta. Se trata del cirujano caraqueño de ese nombre, probablemente "romancista" (es decir, no egresado de la Universidad), quien había sido sacristán en sus años mozos. Desde octubre de 1810 figuró en su ciudad natal como Cirujano del 2° Batallón Veterano de Caracas. En agosto de 1811 fue denunciado en La Guaira de haber pronunciado palabras heréticas, por lo cual fue enjuiciado por la Inquisición, conducido preso a Caracas (a pesar de estar ya proclamada la Independencia) y permaneció en un calabozo hasta ser abolido el Santo Oficio por el Congreso en febrero de 1812. Se incorporó de nuevo como cirujano a las tropas del Generalísimo Miranda, y al caer la República fue apresado (por el mismo motivo que en 1811) por orden del Jefe realista Domingo de Monteverde. A mediados de 1813 quedó libre con la entrada de Bolívar a Caracas, y actuó como uno de los más competentes cirujanos del Ejército Libertador durante el período de la guerra a muerte. Después de la derrota de La Puerta emigró a Oriente, y se halló en Aragua de Barcelona, en Maturín y en Urica, siempre en el Servicio de Salud. Más tarde, fue hecho prisionero por los realistas, y acompañó como cirujano a Margarita, en 1815, al Brigadier español Juan Bautista Pardo. Allí sirvió durante un tiempo a los realistas, hasta que en marzo de 1816 se le presentó la oportunidad de reincorporarse a la causa de la República en la isla Margarita, y unirse al General Arismendi, quien le encomendó la Presidencia del Gobierno Político provisorio, o sea, hizo de él Gobernador Civil de Margarita. Después de haber llegado el Libertador, Sánchez le acompañó al Continente, y desde Carúpano marchó hacia Güiria con el General Piar. Estuvo luego en Barcelona, participó en la toma de Guayana —ya incorporado como militar al Ejército, con el grado de Teniente Coronel— y tuvo un papel importante en los sucesos que condujeron al apresamiento, juicio y ejecución del General Piar. Ascendido a Coronel, se dedicó a actividades puramente castrenses, y no del Servicio de Sanidad, durante la campaña del Centro, en 1818: se halló en Calabozo, en Semen y en el Rincón de los Toros, lugares en que peleó con valor. En 1819, en Angostura, el Coronel Sánchez fue uno de los militares que contribuyeron a deponer al Vicepresidente Zea. Falleció el 5 de febrero de 1820 en el pueblecito de Morichal, cerca de Angostura. Aun cuando en la necrología publicada en el N° 65 del “Correo del Orinoco” se le llama "José F. Sánchez", se trata de un error, pues él firmaba siempre Juan Francisco Sánchez.,
[14] Manuel Valdés, más tarde General. Véase la nota 8 del Doc. N° 826, en la Correspondencia Oficial.
[15] Luis [sic] Ducoudray. Se trata del militar francés Henri Lafayette. V. Ducoudray-Holstein (1763-1839), quien había combatido en los ejércitos de Napoleón y se hallaba ya en 1814 al servicio del Estado de Cartagena, donde, al año siguiente, durante el sitio puesto por el General Morillo a la plaza, tuvo a su cargo la defensa de las fortalezas de Bocachica. Emigró en diciembre de 1815 y pasó a Los Cayos, donde se unió en 1816 a la expedición, con el grado de Coronel, como Sub-Jefe del Estado Mayor. Estuvo en Margarita, y de allí pasó a Carúpano. Al salir el General Mariño desde Carúpano hacia el interior, Ducoudray-Holstein asumió interinamente las funciones de Mayor General del Ejército. Pero su carácter irascible le condujo a chocar repetidas veces con varios oficiales del Ejército, en especial con el Coronel Carlos Soublette. De ahí su dimisión, que el Libertador aceptó, el 23 de junio de 1816. El militar francés regresó a Haití, donde dio libre curso a su resentimiento contra el Libertador —a quien quiso desafiar en duelo durante su segunda permanencia en la isla— y contra la causa de la independencia. Todo ello se refleja en su obra —verdadero panfleto— titulada Memors of Simón Bolívar (Boston, 1829. Londres, 1830) y en su versión francesa publicada en París en 1831, Histoire de Bolívar. Ducoudray-Holstein, tras ejercer en Haití la profesión de librero y la de maestro de música, regresó a su país natal, en donde falleció en 1839.
[16] Pedro María Freytes, o Freites, entonces Coronel, ascendido luego a General, prócer de la independencia (Barcelona, 1790-Caracas, 1817). Era militar en su ciudad natal en 1810, y fue uno de los primeros en abrazar la causa de Venezuela. Al llegar la expedición del General Morillo, pasó a la isla de San Thomas y de ésta a Haití en 1816; se incorporó a la expedición de Los Cayos, estuvo en Margarita y en Carúpano, y acompañó al General Piar hacia Güiria y Maturín. Mandó la infantería en la batalla del Juncal. En abril de 1817 defendió con heroísmo la Casa Fuerte de Barcelona contra las fuerzas realistas del Coronel Aldana, y cuando la Casa fue tomada, logró abrirse paso entre los enemigos. Capturado luego, por estar herido, fue conducido a Caracas y ejecutado por las autoridades realistas.
[17] Sebastián Boé. Véase el Doc. N° 1333.
[18] Véase, el Doc. N° 1449.
[19] Miguel Martínez. En el texto se lee, por errata, "Marconies". Se trata del Coronel Miguel Martínez mencionado en segundo lugar en la nota principal del Doc. N° 1209.
[20] Puerto de Los Cayos (Haití).
[21] General Pedro Zaraza. Prócer militar venezolano nacido en Chaguaramas hacia 1790. Desde 1813 tomó parte activa como jefe de caballería en la lucha por la independencia, sobre todo en el Oriente y en el Alto Llano. En diciembre de 1814 combatió en Úrica, donde es fama (aunque no estécomprobado definitivamente) que asestó él mismo el lanzazo que causó la muerte de Boves. Fue uno de los participantes de la Asamblea de San Diego de Cabrutica en mayo de 1816. Continuó combatiendo en el Alto Llano, Oriente y Guayana. Sufrió la derrota de La Hogaza en diciembre de 1817, y participó el año siguiente en la campaña del Centro junto al Libertador. Falleció en Caracas en 1825.
[22] General Manuel Cedeño, o Sedeño, prócer militar venezolano, sobre quien puede consultarse la nota 7 del Doc. N° 459, en la Correspondencia Oficial. Murió valientemente en Carabobo, el 24 de junio de 1821.
[23] General Andrés Rojas, prócer militar venezolano (Barcelona, 1776-Cumaná, 1831), quien empezó a combatir por la causa de su patria en 1810. Él y su hermano Francisco Javier Rojas tomaron parte en 1811-1812 en la expedición destinada a la liberación de Guayana, que no alcanzó sus objetivos. A fines de 1813, ya con el grado de Teniente Coronel, Andrés Rojas combatía contra las partidas realistas en la región de Aragua de Barcelona, y en 1815 pasó a Maturín. Continuó combatiendo en el Oriente, en especial en la región de Maturín donde casó, siendo ya General de Brigada, con Nicolasa Ramírez. Fue Comandante General del Departamento de Maturín, diputado al Congreso de Cúcuta (1821) y Gobernador de la Provincia de Barcelona en 1828. El 8 de abril de 1831 el General de División Andrés Rojas (ascendido por el Libertador en enero de 1827) murió durante un motín de la guarnición de Cumaná.
[24] Se trata, indudablemente, del mayor de los hermanos Monagas, José Tadeo, prócer militar venezolano (1784-1868) que tuvo destacadísima participación en las guerras de la independencia, especialmente en la región oriental del país, y llegó a obtener el grado de General de División. Luego de la disolución de la antigua Colombia, el General José Tadeo Monagas participó activamente, lo mismo que su hermano José Gregorio, en la vida pública venezolana, y fue dos veces Presidente (1847-1851 y 1855-1858). En 1868 acaudilló la denominada Revolución Azul, y murió en Caracas a poco de haber visto el triunfo —que resultaría efímero— de aquel movimiento.
[25] Ya mencionado Juan Francisco Sánchez.
[26] Una nota de la fuente que seguimos advierte que en la copia de la cual se reprodujo este documento se puso por error "Francisco González" en vez de "Francisco Esteban Gómez". Rectificamos dicho error.
[27] Sobre el Secretario de Guerra del Libertador, Pedro Briceño Méndez, véase la nota principal del Doc. N° 73, en la Correspondencia Personal.


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DOCUMENTO 1336. CARTA DE BOLÍVAR DIRIGIDA AL GENERAL ALEJANDRO PETIÓN, PRESIDENTE DE HAITÍ, FECHADA EN LOS CAYOS EL 4 DE MARZO DE 1816 Y EN LA QUE LE FORMULA NUEVAS PETICIONES DE AYUDA Y LE REITERA LA EXPRESIÓN DE SUS SENTIMIENTOS DE GRATITUD*
Ux Cayes, le 4 mars 1816.
A Son Excellence Monsieur le Président d’Haiti.
Monsieur le Président:
J’envoie le lieutenant colonel Chipia1, mon aide de camp, qui aura l’honneur de remettre cette dépéche a. V. E. Je la prie d’agréer mes remerciements pour tout ce qu’elle a eu la bonté de faire pour seconder mes projets, ainsi que de ses résolutions relatives aux pretendas mexicains2, qui n’avaient d’autres projets que de détourner les moyens applicables á mon expédition, pour la détruire. Je me vois encoré dans la nécessité d’importuner V. E. pour de nouveaux secours; elle sentirá de quelle urgence ils sont pour l’exé-cution de mes projets. Je compte sur sa générosité et sa bienveil-lance, et espere trouver dans l’intérét qu’elle m’a témoigné, une excuse á mon importunité. Voici la note de mes besoins, que je prie V. E. de prendre en grande considération: 4.000 fusils, sans compter .les 3.000 pour lesquels les ordres sont deja délivrés; 100.000 cartouches (au moins); 30.000 livres de poudre; 30.000 livres de plomb. En ajoutant ce nouveau service á ceux que nous avons deja recus de votre bienfaisance, l’expédition qui serait retardée, et peut-étre inexécutable, mettra de suite á la voile. Que V. E. daigne me continuer sa bienveillance, et á la cause de ma patrie, l’intérét qu’elle lui porte; accompagné de ses voeux, et comblé de ses bienfaits, je suis assuré de vaincre.
L’Amérique pénétrée de reconnaissance lui conservera un souvenir éternel.
Agréez l’hommage de ma haute considération et croyez aux sentiments d’estime avec lesquels j’ai l’honneur d’étre, Monsieur le Président, de V.
E., le tres humble et tres obéissant serviteur.
BOLÍVAR.
Certifié conforme á l’original. Le Secrétaire General. B. Inginac.

TRADUCCIÓN
Los Cayos, 4 de marzo de 1816.
A S. E. el señor Presidente de Haití.
Señor Presidente:
Envío al teniente coronel Chipia [1], mi edecán, quien tendrá el honor de entregar este despacho a V. E. Sírvase V. E. aceptar mi agradecimiento por todo lo que ha tenido la bondad de hacer para secundar mis proyectos, así como por las resoluciones de V. E. relativas a los pretendidos mejicanos [2], cuyas miras no eran otras que distraer los recursos aplicables a mi expedición para destruirla.
Me veo obligado a importunar una vez más a V. E. pidiéndole nuevos socorros; V. E. comprenderá de cuánta urgencia son para la ejecución de mis proyectos. Cuento con la generosidad y benevolencia de V. E. y espero que el interés que V. E. ha mostrado hacia mí sirva de excusa a mi importunidad.
He aquí la nota de lo que necesito, que suplico considere V. E. con la mayor atención:
4.000 fusiles, sin contar los 3.000 para los cuales se han librado ya las órdenes;
100.000 cartuchos (por lo menos); 30.000 libras de pólvora; 30.000 libras de plomo.
Añadiendo este nuevo servicio a los que ya hemos recibido de la benevolencia de V. E., la expedición, que sin esto se retrasaría y tal vez sería irrealizable, se hará a la vela de inmediato.
Dígnese V. E. continuar dispensándome su benevolencia, y a la causa de mi patria el interés que por ella siente. Llevando conmigo los votos de V. E. y colmado de sus favores, estoy seguro de vencer.
La América, llena de reconocimiento, conservará eternamente el recuerdo de V. E.
Acepte el homenaje de mi mayor consideración y crea en los sentimientos de estima con que tengo el honor de ser, señor Presidente, de V. E. muy humilde y obediente servidor.
BOLÍVAR.
Certificado conforme al original. El Secretario General. B. Inginac. * De copia de época. En el Archivo Nacional de Colombia, Secretaría de lo Interior y Relaciones Exteriores, tomo 160, se conserva una copia de esta carta que fue dada a conocer por el Dr. Enrique Ortega Ricaurte, entonces Director del citado Archivo, en la Revista “Bolívar”, III, Bogotá, septiembre de 1951. En la Fundación John Boulton, Archivo Venezolano de la Gran Colombia (X, XLX, 50-51) se dispone del microfilme de la referida copia, el cual ha sido utilizado por la Comisión. Esta ha adoptado la versión castellana de la carta publicada en el vol. XII de “Cartas del Libertador”, editado por la Fundación John Boulton.
Notas
[1] El entonces Teniente Coronel Pedro Ramón Chipia, edecán del Libertador, sobre quien puede consultarse la nota 17 del Doc. N° 1255 en la Correspondencia Oficial Chipia acompañó a Bolívar a Jamaica, cumplió funciones de edecán suyo en esa isla, y viajó con él luego a Haití, a bordo de “La Popa”. Ascendido por el Libertador a Coronel de Ingenieros el 15 de marzo de 1816, participó en la expedición de Los Cayos y se halló en las acciones de Ocumare de la Costa. Tomó parte en la marcha del Ejército hacia el interior, a las órdenes de los Generales Mac Gregor y Piar. Combatiendo bajo la dirección de este último, el Coronel Chipia murió en la batalla de San Félix, el 11 de abril de 1817.
[2] Alude a los intentos de Luis Aury, y sus compañeros para organizar una expedición con destino a México.

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DOCUMENTO 5364 OFICIO DEL CORONEL PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ AL GOBERNADOR POLÍTICO DE ESTA PROVINCIA, CORONEL PARE­DES, FECHADO EN MERIDA EL 25 DE FEBRERO DE 1821, POR EL CUAL LE DICE QUE EL LIBERTADOR LE ORDENA INSTRUIR­LE SUMARIO AL TENIENTE CORONEL MIGUEL SEGARRA POR HABER CASTIGADO A UN ESPAÑOL Y LE INFORME SI EL HE­CHO FUE ANTES O DESPUÉS DEL TRATADO DE REGULARIZACION DE LA GUERRA.*

Metida, febrero 25 de 1821.
Al Señor Gobernador Político de esta Provincia,
Coronel Paredes [1].
Habiendo sabido S.E. el Libertador Presidente, que el Comandante general interino de esta Provincia, Teniente Coronel Miguel Segarra [2], ha castigado nuevamente a un español que existía pri­sionero en esta ciudad, confiere a V.S. comisión especial y las facultades necesarias para que instruya V.S. un sumario averiguando la verdad del hecho, y muy particularmente el día en que tuvo lugar la ejecución, con la expresión de si fue antes o después de publicado el tratado de regularización de la guerra concluido en Trujillo el 26 de noviembre último.
En cumplimiento de esta comisión está V.S. autorizado para examinar todos los testigos que puedan deponer sobre el hecho, particularmente a aquellos que intervinieron en él de cualquier modo, y cuantos documentos haya que lo ilustren.
Se recomienda a V.S. la pronta conclusión del sumario que de­berá elevar a S.E. el Libertador para su resolución.
Dios guarde a V.S. muchos años.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Archivo del Libertador. O’L. T° XVIII, primera parte Fº 91 y vtº.
Notas
[1] Coronel Paredes, Gobernador Político de k Provincia de Mérida. Posiblemente se refiere al Coronel José de La Cruz Paredes (1797-1876). Después General.
[2] Miguel Vicente Segarra nació en Burbusay, Estado Trujillo. Se alistó en las filas patriotas en 1810. Combatió bajo las órdenes de Bolívar los años 1813 y 1814. Estuvo en Jamaica el año 1815 y en Haití el año 1816. Acompañó a Bolívar en la Expedición de Los Cayos. El año de 1817 estuvo bajo las órdenes de Piar en El Juncal en septiembre de 1816 y peleó en la batalla de San Félix junto con su paisano Pedro Chipia el 11 de abril de 1817.
Con el Libertador hizo el paso del páramo de Pisba en 1819, campaña que culminó con las batallas de Gámeza, Pantano de Vargas y Boyacá, Colaboró en las labores de organización del gobierno y de aprovisionamiento del Ejército Libertador los años de 1820 y 1821. Fue gobernador de las provincias de Mérida y Trujillo el año de 1821, pero al comenzar la campaña cooperó con el Coronel José de La Cruz Carrillo en la manio­bra de diversión que este jefe ejecutó sobre San Felipe y Nirgua en los días anteriores a Carabobo para facilitar así el triunfo de Bolívar. En 1827 fue nuevamente gobernador de Trujillo. En 1831 proclamó en Trujillo la República de Colombia como fiel seguidor de la doctrina bolivariana. El año 1835 se incorporó a la Revolución de Las Reformas. Fue jefe político de Boconó de Trujillo en 1848. Ese mismo año murió en Mérida. Sus restos reposan en la iglesia de la ciudad de Boconó. Véanse los Vols. IX y XI

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DOCUMENTO 527 PARTE DE LA CAMPAÑA QUE CULMINO EN LA BATA­LLA DE ARAURE, FECHADA EN EL CUARTEL GENERAL DE LA APARICIÓN DE LA CORTEZA EL 5 DE DICIEMBRE DE 1813.*
Boletín del Ejército Libertador de Venezuela. N° 25.
Ocupada la ciudad de Barquisimeto [1] por las tropas españolas, fue atacada el 10 del pasado por nuestra División de Occidente, que aunque era suficiente para, reconquistarla, no lo verificó por el acci­dente extraordinario y funesto de haber tocado retirada un tambor en el acto de decidirse la acción por nosotros, sin que ningún Jefe lo hubiese ordenado, lo que produjo un trastorno tal en nuestra línea, que fue imposible volverla a formar, a tiempo que nuestra caballería derrotó completamente la enemiga y penetró hasta la plaza de la Paz; mas inútilmente porque la retirada de nuestra infantería le obligó a seguirla.

El General en Jefe ordenó la reunión de varios cuerpos, y la ciudad de San Carlos [2] fue destinada para la asamblea. Reunidas nuestras fuerzas marchó el ejército el 30 del pasado y 1° del co­rriente con dirección a Barquisimeto, en cuatro Divisiones al mando de los Jefes Coroneles Villapol [3] y Palacio [4], Teniente Coronel Cam­po Elías [5] y Mayor Manrique [6].
El día 2 dispersó la descubierta de Valerosos Cazadores a las avanzadas enemigas situadas en el paso principal del río Cojedes [7], y en las alturas de la montaña del Altar [8]; por nuestra parte sólo hubo un caballo herido, y los contrarios tuvieron varios muertos, dejaron en nuestro poder algunos fusiles y municiones y muchos víveres abandonando los puestos que ocupaban. Los Cazadores per­noctaron en el Altar, y el resto del ejército en el paso de Cojede, Caramacate [9], y Onoto [10]; el Cuartel General se situó en Caramacate.
El 3 habiéndose sabido, por varios prisioneros, que las tropas de Ceballos [11] y su tren de artillería habían pasado a reunirse con el ejército de Yáñez [12] en Araure [13], dispuso el General en Jefe que retrocediesen los cuerpos que había en el Altar y Cojede, e hizo marchar todo el ejército al pueblo de Agua Blanca [14], donde per­maneció aquella noche sin novedad.
El día 4 marcharon las Divisiones a Araure, y camparon a las cinco de la tarde a un cuarto de legua de la Villa frente al ejército español que ocupaba las alturas detrás de la población. Por la noche nada ocurrió.
El 5 se puso en movimiento el ejército. La vanguardia com­puesta del Batallón de Valerosos Cazadores y dos escuadrones, ocupó la altura de la derecha; el centro, retaguardia y reserva entraron en Araure, donde supimos que el enemigo en número de más de tres mil y quinientos hombres con diez piezas de artillería, se hallaba situado en las inmediaciones; su posición era en la entra­da de la montaña del río Acarigua [15]; apoyadas sus alas en dos bosques, y cubierto el frente por un lago que impedía el ataque de nuestra infantería por aquella parte; su espalda estaba guarne­cida de bosques por los costados, que ocultaban sus fuerzas, y protegían su retirada.
Nuestra descubierta que temerariamente empeñó la acción con todo el ejército español, fue auxiliada por el Batallón de Valerosos Cazadores, que de improviso se halló flanqueado y cortado por mil hombres de caballería, sufriendo además el fuego de la arti­llería e infantería enemiga; su excesiva intrepidez le hizo perecer, pero de un modo que hará siempre el más alto honor a este cuerpo, que se había adquirido el glorioso renombre de Valeroso. El Bata­llón entero quedó en el campo, y apenas se salvaron algunos ofi­ciales. Murieron los ciudadanos Capitán Ramón Freytes, Tenientes Venancio Buroz [16] y José Blanco, Subtenientes Isidro Pérez, Manuel Almeyda, Fernando Perera, y José Párraga, Ayudante Fortunato Rodríguez, los dos abanderados y todos los oficiales de Barinas.
Entre tanto nuestras Divisiones se acercaron, y la línea de ba­talla se formó. El Coronel Villapol se colocó a la derecha; el Coronel Palacios en el centro, y el Batallón de Barlovento a las órdenes del ciudadano Campo de Elías, cerró la línea de infantería por la izquierda. La caballería de Barinas al mando del Coronel Briceño [17], y la de Caracas al del Capitán Ortiz [18] cubrían nuestra ala derecha, y los Escuadrones de San Carlos y Calabozo, bajo las órdenes del Teniente Coronel Landaeta [19] estaban a la izquierda; los Dragones de Caracas, y la caballería de Ospino componían la reserva. Nuestra infantería sufriendo impávidamente repetidas des­cargas de artillería rompió el fuego y atacó la línea enemiga con una intrepidez y orden sin ejemplo en la historia de nuestras guerras. El enemigo al vernos atacar a la bayoneta hizo marchar su caballería por nuestra derecha con intento de distraernos, o desordenarnos; pero habiendo cargado nuestra reserva rápidamente sobre ella, le dispersó y persiguió, lo que decidió la victoria, porque entonces nues­tros infantes se esforzaron de nuevo, y rompiendo la línea enemiga la pusieron en un desorden espantoso y absoluto.
La División del Coronel Villapol que fue destinada a recorrer el campo de batalla, que quedó cubierto de cadáveres, artillería, pertrechos, cajas de guerra, dinero, etc., etc., etc., recogió diez caño­nes de bronce y fierro de diferentes calibres, diez y nueve cargas de pertrechos para su servicio, treinta mil cartuchos de fusil, seis sacos de plata, varias cargas de acero, lanzas y víveres, cuarenta cajas de guerra, más de mil fusiles, cerca de quinientas cartucheras, cuatro banderas, entre ellas la del Batallón nombrado de Numancia, y más de trescientos prisioneros.
El General en Jefe, al frente de la vanguardia, persiguió veloz­mente a los Comandantes Ceballos y Yáñez hasta este lugar distante seis leguas del campo de Araure sin lograr alcanzarlos por la pre­cipitación de su fuga. La derrota de los españoles fue tal cual debía ser; sus más aguerridas tropas fueron completamente destruidas; nada han salvado, y lo que no hemos tomado queda oculto y abandonado en los bosques.
Los Soldados de la República se han llenado de una gloria in­mortal en esta memorable jornada en que el más grande ejército que jamás ha combatido contra Venezuela, ha sido vencido, o por mejor decir, exterminado sin que haya escapado más que un corto número de dispersos con su Comandante Ceballos, cuya custodia apenas alcanza a veinte hombres despavoridos y errando sin di­rección alguna. Así han desaparecido las esperanzas de la España, que fijaba su confianza en las Divisiones de Ceballos y de Yáñez, que hasta este día habían obtenido los más extraordinarios sucesos.
Los Batallones de Caracas, Barlovento, La Guaira y Valencia se han distinguido heroicamente, habiendo combatido con tal denuedo y pericia militar, que bien pueden ser comparados con las más aguerridas tropas Europeas, son dignos de iguales elogios el Soberbio Escuadrón de Dragones de Caracas, y el de Ospino, que solos recha­zaron la caballería española, y tomaron al enemigo en medio del fuego tres piezas de artillería.
Es justo tributar los mayores aplausos a los valerosos que tuvie­ron la fortuna de ser heridos en el campo, cuyos nombres reco­mendables son los del Comandante de caballería de San Carlos, Teodoro Figueredo [20], Capitán Pedro Chipia, Capitán de Cazadores Miguel Monagas, Teniente Encinoso [21], y Subtenientes Pedro Buroz [22] y N. Espinoza [23], de Dragones.
El General Urdaneta [24] que mandaba toda la infantería, el Co­mandante Elías y los Coroneles Palacios, Villapol y Rivas Dávila [25] han tenido en este día memorable una conducta muy distinguida, mostrando a la noble oficialidad y tropas que tienen el honor de mandar, que son dignos de titularse Jefes de los Libertadores de la República, que con su valor acaban de salvar para siempre.
Cuartel General de la Aparición de la Corteza, diciembre 5 de 1813, tercero y primero.
Por el Mayor General del ejército.
TOMAS MONTILLA.
Secretario de Guerra.
* De un impreso de época coetánea. Se publicó en forma de hoja suelta, en tres páginas, por la imprenta del Gobierno en Valencia. Se conserva un ejemplar en el Archivo del Libertador, correspondencia oficial, folios 10-11. Se publicó asimismo en la Gazeta de Caracas, N° XXIV, correspondiente al día jueves 16 de diciembre de 1813. Sobre el firmante, Tomás Montilla, véase la nota 10 del doc. N° 97, en la correspondencia oficial. El lugar donde aparece datado el parte está a unos 25 Kms. en línea recta al sur-oeste de Araure.
Notas
[1] Actual capital del Estado Lara.
[2] Hoy capital del Estado Cojedes.
[3] Manuel Villapol. Véanse la nota 1 del doc. N° 329, y nota 4 del doc. N° 510.
[4] Sic. Se trata del entonces Coronel, Florencio Palacios Plaza, nacido en Caracas hacia 1783. Tuvo distinguida participación en las campañas de 1813 a 1815, hasta recaer en él el mando del Ejército acampado ante Cartagena cuando el Libertador se retiró a Jamaica en mayo de 1815. Palacios, ya General, murió ahogado en Haití en 1816.
[5] Vicente Campo Elías. Véase la nota 6 del doc. N° 192, en la correspondencia oficial.
[6] El más tarde General Manuel Manrique. Véase la nota 3 del doc. N° 322 y nota 9 del doc. N° 419.
[7] Véase la nota 1 del doc. N° 525.
[8] Elevación al oeste del río Barquisimeto, en el actual Estado Lara. Existe hoy un caserío de ese nombre.
[9] Véase la nota principal del doc. N° 499.
[10] San Rafael de Onoto, población del actual Estado Portuguesa, al oeste del río Cojedes.
[11] José Ceballos, jefe realista.
[12] José Yáñez o Yanes. Véase la nota 20 del doc. N° 299, en la correspondencia oficial.
[13] Véase la nota 2 del doc. N° 244, en la correspondencia oficial.
[14] Población del actual Estado Portuguesa, a medio camino aproxi­madamente entre el río Cojedes y la Villa de Araure.
[15] Río situado al oeste de las poblaciones de Araure y Acarigua.
[16] Miembro de la ilustre familia de los Buroz, había nacido en Ca­racas en 1794. Murió, como consta en el texto, en la acción de Araure el 5 de diciembre de 1813.
[17] Coronel Pedro Briceño Pumar. Véase la nota 3 del doc. N° 255, en la correspondencia oficial.
[18] Hubo varios oficiales de ese apellido. Tal vez se trata de José Hilario Ortiz.
[19] Son también varios los oficiales de ese apellido. Es posible que se trate de Vicente (o Juan Vicente) Landaeta, quien como Teniente Co­ronel había ocupado a Sabanera de Jujure en octubre de ese año. Véase nota 1 del doc. N° 447.
[20] Natural de San Carlos. De larga y meritoria actuación, hasta alcanzar el grado de General.
[21] Posiblemente se trate de Mauricio Encinoso o Ensinoso, prócer barinés que en julio de 1811 era Presidente en turno dela Junta Superior de Gobierno de Barinas. Luego de haber sido herido en la acción de Araure, se distinguió en la de La Victoria en febrero de 1814, fue de los expedicionarios de Los Cayos en 1816 y resultó herido nuevamente en la batalla de El Alacrán en 1817. En 1821, ya Coronel, mandaba el Batallón de Granaderos de La Guardia. Fue, posteriormente, Comandante General de la Provincia de Trujillo.
[22] Hermano del mencionado en la nota 16. Había nacido en Caracas en 1797. Murió en la acción de San Mateo, el 27 de febrero de 1814.
[23] La letra "N", en este caso, indica que no se conocía o no se recordaba el nombre en el momento de redactar el parte. Durante los meses de marzo a mayo de 1814, un capitán Joaquín Espinosa actuó en las inmediaciones de Valencia. Acaso podría tratarse de la misma per­sona, pues los ascensos fueron relativamente rápidos durante aquellos meses de campaña muy activa. Había, sin embargo, otros oficiales de apellido Espinosa.
[24] Rafael Urdaneta. Véase la nota principal del doc. N° 145, en la correspondencia personal.
[25] Luis María Rivas Dávila. Véase la nota 5 del doc. N° 355.

El Trujillano Lic. Jorge Berroeta, Responsable del área de Información y Gestión de Servicios de El Archivo General de la Nación y la Lic. Yajaira Viloria Cronista de Carache, Tras la huella de Chipía. Caracas 2017.  

Lic. Yajaira Viloria Cronista de Carache, Tras la huella de Chipía. Caracas 2017.  

Lic. Yajaira Viloria Cronista de Carache, Tras la huella de Chipía. Caracas 2017.  

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